Fernando Sánchez Dragó: «Tomo 68 pastillas al día para vivir muchos años»

–«Pacto de sangre». Un libro, dicen, que los padres deberían leer. ¿Qué pueden aprender?

–Diré lo que he aprendido yo: hay que ser delicado con los hijos, hay que estar más presente en sus vidas.

–«Pacto de sangre». Un libro, dicen, que los padres deberían leer. ¿Qué pueden aprender?

–Diré lo que he aprendido yo: hay que ser delicado con los hijos, hay que estar más presente en sus vidas y hay que detectar lo que nos ocultan.

–¿Y qué pueden aprender los hijos leyéndole?

–Libertad, bondad y valor.

–Un libro que ha escrito con su hija, Ayanta. ¿Qué queja de ella le duele?

–Ninguna. Escribió que yo era «monstruosamente exagerado». Le pedí que quitara «monstruosamente».

–¿Conviene publicar los secretos de familia o es mejor lavar la ropa sucia en casa?

–He creado una familia ejemplar. Me llevó bien con mis cuatro hijos y con todas mis ex mujeres. No hay ropa sucia que lavar.

–Tuvo un hijo a los 75 años. ¿Fruto de la viagra?

–Nunca he tomado ni tomaré viagra. Tomo Cialis o Levitra.

–¿Tendrá otro a los 80?

–No, ni yo ni mi mujer, Naoko.

–Alguien le habrá dicho que es una temeridad tener un hijo a esa edad...

–No, es generosidad. Si mi mujer quería tener un hijo, lo normal es que se lo diera yo, no iba a recurrir a un banco de esperma.

–Le dejará huérfano en la adolescencia o primera juventud...

–Me moriré y así no tendrá que matar al padre, como dice Freud.

–Creo que usted quiere ser inmortal.

–Tomo 68 pastillas al día para vivir muchos años. Me gusta vivir.

–Dice Lobo Antunes que, en las entrevistas, los escritores posan para la eternidad. ¿Usted para quién posa en las entrevistas?

–Para la vecina del quinto, si es mona.

–«Pacto de sangre». ¿Es lo que deberían hacer los partidos contra el paro?

–Occidente está agotado. Los políticos se enfrentan a problemas sin solución. Ése es el drama.

–«De cerca, la vida es una tragedia; de lejos, una comedia» (Chaplin).