Jesús María Amilibia

Ildefonso Falcones: «Viajo al pasado para olvidar este presente tan feo»

Profesión: escritor y abogado.. Nació: en 1959, en Barcelona.. Por qué está aquí: por su novela «La reina descalza» (Grijalbo).

Ildefonso Falcones: «Viajo al pasado para olvidar este presente tan feo»
Ildefonso Falcones: «Viajo al pasado para olvidar este presente tan feo»larazon

–«La reina descalza»: la España del siglo XVIII, llena de prejuicios e intolerancia. ¿Hemos cambiado mucho?

–Creo que seguimos siendo intolerantes, pero ahora sabemos que está mal.

–Un mandato real convierte a los gitanos en proscritos; antes fue la expulsión de los judíos. ¿Somos racistas o...?

–Lo hemos sido. Creo que ahora lo somos mucho menos.

–La única redención posible del gitano era el arte...

–Sí, el cante o el baile. Y el toreo a pie, que empezaba por entonces.

–Su protagonista es una gitana que baila descalza. Mire, como La Chunga...

–No lo sabía. Creo que Lola Flores también bailó descalza alguna vez.

–La gran redada: arrestaron a unos 9.000 gitanos. ¿No hubo protestas, nadie se indignó?

–No se podía. Aquélla era una monarquía absolutista y aún no se habían inventado las manifestaciones.

–Hoy el problema subsiste de otra forma, ¿no?

–Se han hecho esfuerzos para asimilar a los gitanos y dicen que cuesta conseguirlo. Sólo les importan sus tradiciones y sus leyes; lo demás, sólo cuando les beneficia.

–Habla en su novela del contrabando de tabaco, que ponía en peligro los ingresos de la Corona...

–Curioso: con la crisis ha vuelto el contrabando de tabaco. Es algo que siempre vuelve.

–¿Qué escándalo de corrupción le tienta para una novela?

–Tardo tres años en escribir una, y es muy desagradable estar todo ese tiempo con un corrupto en la mente. Ya tengo bastante con la Prensa.

–¿Qué rescatarán de este tiempo español los autores de novela histórica dentro de tres siglos?

–Seguramente la corrupción. Es lo que está quebrando la sociedad.

–No sé si tiene algo de malo viajar tanto al pasado...

–Tiene mucho de bueno. Por ejemplo, me olvido del presente, tan feo.

–Es el rey, dicen, de la novela histórica. ¿Le pesa esa púrpura?

–Me pesaría si dejara de vender. Sería un rey destronado.

–Pero nunca descalzo...