País Vasco
Jessica Bueno, lista para el altar
Resulta que las preguntas sobre su vida personal la agobian. Es normal, pero es algo que tendría que esperarse después de ser la nuera de Isabel Pantoja, uno de los personajes más célebres del panorama rosa español. Ayer, Jessica Bueno atendió a los medios enfundada en un favorecedor vestido de novia de la firma St. Patrick, de la que es imagen. Aunque hay pocas cosas que no favorezcan a la ex Miss Sevilla, que ha conseguido deshacerse de 32 kilos de peso. «Unas mañanas peso 51 y otras 52, según lo que coma la noche anterior. Con el embarazo llegué a pesar 83 kilos, retenía muchísimos líquidos», confesaba la ex de Kiko Rivera. «Me he quedado muy delgada, pero creo que para trabajar estoy bien. Hago deporte y me machaco bastante, y además con un bebé no paro, quemo muchas calorías». Fue lo poco que comentó sobre su hijo, que acaba de cumplir 10 meses, porque quiere proteger su privacidad: «Fran está fenomenal, empieza a caminar... No quiero hablar en profundidad de él porque es muy pequeño. Es mi decisión, no tiene nada que ver con Kiko: yo quiero trabajar, no hablar de mi hijo, que es menor y está tranquilo en casa durmiendo», se defendía. La joven se convirtió en madre con sólo 22 años, pero, según desvela, no le resulta difícil compaginar trabajo y familia: «Lo llevo muy bien porque además he tenido una buena maestra: mi madre, que es mi mayor apoyo junto a mi padre y mi hermano. Ella me ha ayudado a tener esa paciencia que tiene que tener una madre». ¿Se apoya también en Isabel Pantoja, su ex suegra? «Yo con quien estoy es con mi madre; ella es mi mejor ejemplo». Otro apoyo grande que tiene en su vida es Jota Peleteiro, el futbolista con el que sale desde antes de verano: «Tengo la suerte de que Jota acepta mi situación y me apoya muchísimo». Aunque no le gusta hacer comparaciones entre el atlético deportista y sus «anteriores parejas». Precisamente por aquí ha venido la polémica de los últimos días: Jessica Bueno ha trasladado su residencia a la localidad de Eibar, en el País Vasco, para pasar más tiempo con su novio. Esto es algo que no ha gustado en absoluto a Kiko Rivera, quien sigue peleando porque se cumplan las cláusulas del convenio regulador de la custodia del hijo de ambos, según las cuales Jessica debería avisar con tres meses de antelación antes de desplazarse con el pequeño. «Yo no busco ningún conflicto, pero soy una persona que no se arrepiente de las cosas, cuando tomo una decisión afronto las consecuencias», advertía ayer la modelo. No obstante, confesó que el tema judicial se está convirtiendo en algo «muy complicado»: «Hago mi vida, quiero buscar mi felicidad y la de mi pequeño. Lo único que me importa es mi trabajo, mi hijo y mi novio. Lo demás son tonterías». Y es que vestida de novia, la modelo declaró que para ella Jota es «el hombre ideal» y que no descartaría pasar por el altar con él: «Espero no perderlo nunca y que algún día podamos casarnos».
✕
Accede a tu cuenta para comentar