Jesús María Amilibia

Judith Jáuregui: «A los jóvenes nos toca arriesgar»

Profesión: pianista.. Nació: en 1985, en San Sebastián.. Por qué está aquí: presenta su disco «Para Alicia, inspiración española» (BerliMusic).

Judith Jáuregui: «A los jóvenes nos toca arriesgar»
Judith Jáuregui: «A los jóvenes nos toca arriesgar»larazon

–«Para Alicia, inspiración española». Homenaje a Alicia de Larrocha. Ella fue la mejor pianista española del siglo XX. ¿Usted del XXI?

–Quiero ser sólo la mejor versión de mí misma. Voy como los caballos, a hacer mi carrera. Me olvido de los halagos y corro.

–Con este disco estrena su propio sello discográfico...

–Prefiero jugármela. Quiero ser libre en la vida y en la música.

–«Inspiración española». ¿Qué le inspira ahora España?

–La luz que siempre está al final. A los jóvenes nos toca arriesgar, dejar de quejarnos y emprender.

–Muchos se van. ¿Le tienta emigrar?

–Ya me fui a Múnich, estuve cuatro años y volví. Alemania no me iba a apoyar como a una artista alemana.

–Y aquí, ¿se siente apoyada?

–Sí. Y le diré que tenemos la generación de músicos jóvenes más brillante que ha habido jamás.

–¿En cuánto se ha asegurado las manos?

–Todavía no lo he hecho; me lo han aconsejado, pero no he dado el paso.

–Un día me dijo que le gustaría ponerle vaqueros a la música clásica...

–Sí, es un deber: hay que quitarle pedestal y mito, clasismo y elitismo.

–También me dijo: «Siento mucho, sufro mucho y gozo mucho». ¿Qué siente mucho?

–La ilusión, el agradecimiento y el romanticismo.

–¿Qué le hace sufrir mucho?

–La situación actual. Las historias que conocemos y las que ignoramos.

–¿Y con qué goza mucho?

–Tocando el piano para que bailen mis sobrinos. Con un paseo a dos en silencio junto al mar.

–Da pedales. ¿Le hacen control antidoping después de un concierto?

–Ja, ja, ja. Todavía, no. Quizá con un vinito saldría mejor al escenario. Ahí me siento desnuda.

–¿A la crisis le va el viento, la cuerda, la percusión o...?

–El viento, mucho viento. Que la crisis se la lleve el viento, por favor.

–Pero siempre vuelve lo que el viento se llevó...