País Vasco
Pantoja prepara en secreto la boda de su hija
Tras el anuncio del embarazo de Chabelita, la hija menor de Isabel Pantoja, el mismo día que cumplía 18 años, su madre ya está preparando en secreto los detalles del enlace que la unirán a Alberto Isla. Ya ha trascendido que el joven tuvo un hijo con una de sus ex novias, Fátima, al que apenas visita
Aunque en el comunicado oficial que envió a los medios el mismo día que su hija Chabelita cumplía dieciocho años Isabel Pantoja se congratulaba del embarazo de su niña, la tonadillera, mujer de profundas creencias religiosas, habría preferido que la noticia se hubiera dado en otras circunstancias. Quiere ver casada a su hija y prepara en secreto su boda desde hace más de un mes. Bastante disgusto se llevó cuando Kiko y Jessica, padres de su primer nieto, suspendieron su anunciado enlace matrimonial y acabaron cada uno por su lado.
Isabel siente pasión por Chabelita, es su ojito derecho, su hija mimada, y sueña con verla casada con Alberto Isla, un gaditano al que la joven conoció hace tres años. Alberto tiene diecinueve años, nació en la localidad gaditana de Sanlúcar de Barrameda y es un joven muy deportista que se define como «aventurero y rociero por la gracia de Dios». El noviazgo se dio a conocer la pasada Semana Santa, cuando la pareja apareció en un acto agarrada de la mano. Fue entonces cuando la Pantoja dejó entrever que el muchacho le caía muy bien y que veía feliz a su hija con él.
El disgusto de Kiko
Creencias religiosas aparte, Isabel sabe que este nuevo nieto que viene en camino va a pasar mucho más tiempo con ella que el pequeño Francisco, el hijo de Kiko, que vive con su madre en el País Vasco, en la casa de Jota, el hombre con el que hoy comparte su vida Jessica. La tonadillera quiere «normalidad», como ella lo llama, familiar. Y eso significa que su hija se case, que Kiko y Jessica lleguen a acuerdos sobre el bebé que no les hagan volver a los juzgados y que su situación personal y judicial no la tenga tan en tensión como en los últimos tiempos. Una persona que conoce bien a la artista, afirma que «Isabel es una mujer fuerte, pero los acontecimientos que han marcado su vida en el último año y medio la están marcando para siempre. Sus problemas judiciales, el inesperado embarazo de su hija y el conflicto continuo entre Kiko y Jessi la traen a la pobre por el camino de la amargura. No quiere salir a ningún lado, se recluye en su finca "Cantora"y solamente recibe a los más allegados. Cuando Chabelita le dijo que estaba embarazada se quedó de piedra, pero es una buena madre y se desvive totalmente por su niña, que, al fin y al cabo, es más indefensa que Kiko, que se ha sabido buscar muy bien la vida como DJ. De esa posible boda de su hija con el novio no dice nada, pero conociéndola como la conocemos, no nos extrañaría nada que ese rumor sea cierto».¿Y cómo quiere Isabel que sea esa boda?: según nuestras noticias, discreta y con los más íntimos. No es momento de grandes algarabías ni de festejos rimbombantes. Seguramente, una pequeña ceremonia y una posterior comida en su propia finca.
Mientras tanto, la vida pasada del futuro yerno de la cantante, Alberto Isla, ha saltado a la primera línea de la actualidad. Los medios airean su pasado y, especialmente, el hijo que tuvo con Estefanía Fernández, su antigua novia, cuando ésta apenas contaba con 16 años. Ella no tardó en sacarle rédito a esta nueva situación y paseó por los platós de Telecinco junto a su madre. La joven contó que pasó todo su embarazo sola, que Alberto apenas la llamó un par de veces o tres y que no se ocupa demasiado de su hijo. Aunque, precisamente, esta semana fue a visitarle.
«Un falso»
El joven confirmó a la familia de su ex novia que en las últimas semanas estaba empezando a ser centro de atención de los medios porque llevaba un tiempo saliendo con la hija de la Pantoja y les confirmó la noticia de que estaba embarazada de cuatro meses. También les adelantó que están esperando un varón que llevará el mismo nombre que el padre: Alberto. Estefanía le definió como «bastante celoso» y recordó que apenas «me dejaba salir» mientras estuvieron junto. «De él no me fío. Ella –por Chabelita– podrá creer que me lo estoy inventando todo, pero yo lo digo por lo que he vivido con él: es una persona bastante falsa». Y añadió: «Contra ella no voy porque me he visto exactamente en la misma situación que ella y la animo a que siga adelante».
La madre de Estefanía subrayó en televisión la afición que tiene Alberto por los toros; de hecho es admirador de Paquirri, y recordó que la madre de éste había dicho en alguna ocasión que «necesitaba un empujón de alguien para ser torero». Al ser preguntada si había mala intención al acercarse a la hija de una famosa, respondió abiertamente que sí.
Ni para el uno ni para el otro
La polémica en torno a la custodia del hijo de Kiko Rivera y Jessica Bueno sigue viva. Hace unos días el primogénito de Isabel Pantoja comunicaba a través de las redes sociales la, a su modo de ver, buena nueva de que la jueza había garantizado la custodia compartida de su pequeño. De esta manera, tras meses de trifulcas porque Bueno se lo llevó con ella a Éibar, donde vive con su novio, la justicia ponía fin a la pensión de manutención. Sin embargo, no hay confirmación oficial de todo esto. Puede ser que la decisión haya sido otra y que «Francisquín» vaya a pasar sólo unos días al mes con su padre. La modelo sigue sin pronunciarse.
La espera de las futuras abuelas
Otras de las dos protagonistas de la esta historia son las madres de la pareja, que han conocido que van a ser abuelas en apenas cinco meses. La madre de Alberto es María Cuadrado Vidal, que vive junto al futuro yerno de la Pantoja y su otro hijo, Lalo, en Sanlúcar de Barrameda. Cuadrado, que ha trabajado en el Servicio Andaluz de Salud, fue localizada ayer por LA RAZÓN, pero aseguró que prefería no hacer declaraciones sobre el asunto. Isabel Pantoja, por su parte, guarda también silencio, más allá del comunicado en el que anunció, con «orgullo y sincera alegría», el embarazo de Chabelita. La artista aún recuerda cómo se malogró el matrimonio de Jessica y Kiko, así que, dadas las circunstancias, desea que su hija menor, que acaba de cumplir apenas 18 años, pase por el altar mucho antes de lo que ella esperaba. Será una buena noticia después de meses de calvario judicial y personal.
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