Pasarela política: Joan Mesquida ¿Qué es el estilo?

¿El poder político tiene glamour? Son muy pocos los que llegan a tener un poco de personalidad en lo que a su aspecto exterior se refiere, y éste no es el mejor ejemplo. El glamour es una actitud y la elegancia una marca de nacimiento, añadido a esto, el aspecto exterior debiera parecer una continuación de ser o no elegante, es por ello que en los caballeros de la política la sastrería cumple un papel fundamental. Nada de esto tiene un admirador en Joan Mesquida.

lTrajes en serie

Lo cierto es que tendrá que pasar mucho tiempo para que el sastre vuelva a trabajar a la medida de los políticos. En ellos el «Bespoke», término inglés con el que se define la sastrería a medida, lamentablemente está en vías de abandonar la tradición artesanal en beneficio de una producción de trajes en serie.

lPor dentro y por fuera

La mayoría de los hombres subestiman el poder de la imagen, sobre todo si están preparándose para escalar en la torre de poder y por lo tanto, necesitan tomar posesión de la más creíble de las confianzas tanto en seguidores como en la captación de nuevos adeptos a sus propuestas.

l Su estilo

Elemental podría ser su definición, lo que da como resultado una sastrería muy poco atractiva y sin carácter. Trajes semi-amplios, en pro de la comodidad y no de la elegancia. La combinación de materiales, colores y accesorios tampoco añade puntos al conjunto. Es parco en complementos, lo justo y necesario como la corbata y no bien escogida.

l Mi consejo

Dinamizar su imagen seleccionando el tejido del traje, el color y el diseño, lo mismo para la camisa y, por supuesto que la selección de corbatas aporte carácter, una corbata convencional no puede aportar nada mas allá de eso. Por otro lado, el castellano no es un zapato para usar con traje, lo adecuado para un político es llevarlo en «looks» más «sport».

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Le falta mucho cabello

Si tuviera que puntuar la imagen que Juan Mesquida ofrece desde sus muchos e importantes cargos públicos a lo largo de su carrera política, le daría un notable, bajo. Y no es que le falte atractivo, pero sí le falta cabello, y mucho desde hace varios años. La suya es una alopecia común o androgenética, una caída prematura y paulatina del cabello en las zonas frontal y parietal. Hace unos días le habría dicho que la única solución es la cirugía, pero acaba de salir una nueva técnica que utiliza la carboxiterapia capilar con led para mejorar la circulación capilar y estimular el crecimiento del pelo. Este nuevo tratamiento se puede utilizar después de un trasplante capilar, para el que se necesitarían solo cinco sesiones, o sin cirugía, y en este caso necesitaría diez sesiones y valoración médica de los resultados. Y para llegar al sobresaliente alto debería perder unos cuantos kilos llevando una dieta equilibrada y realizando ejercicio con constancia. Cuando por fin alcance su peso adecuado, esa grasa localizada que se acumula y no se puede perder con la dieta se la eliminaría la doctora Soria de forma definitiva con Coolsculpting. Para, así, poder darle la matrícula de honor, aunque con gran esfuerzo.

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Vocabulario vasto

Aunque le agrada ser el centro de atención, las cámaras le intimidan, motivo por el cual siempre sostiene un bolígrafo o unos papeles o sus propias manos. Sus movimientos circulares con los brazos involucran al interlocutor, lo mismo que acercar su cuerpo, descender ligeramente la barbilla y cabeza hacia adelante, todos estos gestos los demuestra en sus intervenciones por lo que genera fácilmente una sensación de cercanía. Su tono de voz es controlado, mide sus palabras y estructura sus intervenciones, sabiendo perfectamente qué desea transmitir y cómo. Además su vasto vocabulario y facilidad de palabra le sustentan. No está quieto mientras habla, lo que transmite una imagen de falta de equilibrio interior, de nerviosismo. Los movimientos horizontales que realiza cuando desea enfatizar resultan excesivamente secos. Presiona los labios para retener las palabras y no es positivo porque se nota el control en sus verbalizaciones.