Casas reales

Todos quieren saber de Doña Letizia

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Todos quieren saber de Doña Letizialarazon

Sobria, elegante. La Princesa de Asturias ha vuelto a acaparar todas las miradas durante la entronización de los nuevos soberanos holandeses, Guillermo Alejandro y Máxima. Aunque la protagonista absoluta de la cita era la nueva reina consorte, la Prensa nacional e internacional se fijó con especial interés, una vez más, en Doña Letizia. Desmenuzaron cada una de sus apariciones y volvió a salir victoriosa. Primero, en la cena de gala celebrada para despedir el reinado de Beatriz de Holanda, celebrada en el Rijksmuseum de Ámsterdam, a la que asistieron todas las Casas Reales. Radiante, y siempre del brazo de Don Felipe, la Princesa paseó por los treinta mil metros de esta catedral del arte holandés con un vestido de seda y encaje de chantilly negro bordado con flores de azabache. El diseño, firmado por su modisto de cabecera, Felipe Varela, dibujaba su esbelta figura. Siempre fiel a los creadores españoles, lo combinó con unos zapatos de Magrit. «Espectacular», «la reina del glamour» aseguraban las portadas de medios nacionales. Aunque con rostro serio, acorde a las circustancias, Doña Letizia impactó por su naturalidad: «Es bella y elegante, además de profesional. Es más moderna que las otras princesas europeas», opina William Smith, de la prestigiosa publicación «Paris Match», un semanario, que por cierto, analiza a menudo a nuestra Princesa.

Entrada triunfal

A pesar de que la esposa de Don Felipe sabe mantenerse a la perfección en un segundo plano, los medios de comunicación no pueden evitar hacerse eco de sus distintas apariciones públicas. Así, eclipsó hace unos meses en la quinta edición de los Embajadores Honorarios de la Marca España y, consciente de que todas las miradas se desviarían hacia su atuendo, acudió hace unos días al acto que conmemoraba el 80 aniversario de la Casa Nazareth con un vestido color petróleo, de Hugo Boss, que recuperó de su fondo de armario. Ha sido coronada en el mundo del papel couché internacional por su elegancia, pero también por marcar tendencia.

Su entrada triunfal sobre la alfombra azul para presenciar la solemne ceremonia de entronización de Guillermo de Holanda, la primera coronación del siglo, volvió a acaparar la mirada de todos los invitados reales, en su mayoría príncipes herederos. ¿El responsable? Un impactante vestido largo en seda y tul color titanio bordado con micro perlas de acero y cristal, de Felipe Varela. «Aunque la protagonista era Máxima, Doña Letizia es una de las princesas más elegantes y con más estilo de las distintas Casas Reales europeas», opina Catherine Marteus, de Deutche Welle, la televisión pública alemana. La ya reina consorte se ha metido a los holandeses en el bolsillo por su simpatía y naturalidad. De ahí que Wieger Staes, del departamento de prensa del Ayuntamiento de Ámsterdam, no acostumbre a compararla con nuestra princesa. Sin embargo, puesto a hacerlo, opina que «ambas comparten cierto espíritu latino, que, en el caso de Doña Letizia, se encuentra en la viveza de su mirada, a pesar de que en algunas situaciones se presente algo tensa». La periodista Ulla Terkelsen, de la TV2 danesa, también destaca su elegancia y dulzura: «La futura generación de princesas europeas tienen una presencia intachable», añade. Un estilo que no pasa desapercibido tampoco para Michou Basu, del holandés «Telegraaf»: «Todos los vestidos que lució le sentaban como un guante. Estaba maravillosa», apunta.

Se refería también al modelo azul noche de tirante cruzado, otra vez de Varela, con el que ya la vimos en el 60 cumpleaños del Príncipe Carlos de Inglaterra en 2008. Porque, sin duda, esa es la otra clave de su éxito: su esfuerzo por dar una imagen de ahorro y cierta normalidad repitiendo modelos con cierta frecuencia, así como adquiriendo diseños económicos de Mango y Zara. Para Kena García, directora artística de Kyd Model, de Venezuela, éste ha resultado el «look» ganador, porque, relata, muestra a una princesa «fresca, juvenil y sutilmente elegante. Posee un encanto personal que la hace única. Mejor o peor vestida, siempre llama la atención», insiste, al tiempo que confirma con un rotundo sí al ser preguntada por si es un referente mundial: ¡Es una de las princesas con más estilo!». Y es que, a pesar de optar por su diseñador de cabecera, Kena afirma que Doña Letizia estaba en Holanda especialmente guapa al lucir «una piel hermosa y un maquillaje natural que destacaba sus ojos». Por eso, como bien dice Oscar Madrazo, director de Mexico's Next Top Model, «es la mejor embajadora de la moda española». Por último, según palabras de Adrián Sack, columnista del periódico argentino «La Nación», Doña Letizia destaca también por su cuidadoso andar: «Fue una de las invitadas más buscadas por las cámaras de retransmisión oficial holandesa junto a Camilla Parker-Bowles. Creo que apoya su imagen y atractivo en su inteligencia, parece estar construyendo una figura ideal para reverdecer la Monarquía», concluye.

No es algo nuevo el interés que suscita nuestra Princesa. De hecho, los portugueses ya se quedaron prendados durante su primera visita oficial al país luso. Eso sí, en algunos medios se subrayó una cierta frialdad en su comportamiento. Sin embargo, esa semana fue portada de la práctica totalidad de las revistas del corazón. No cabe duda de que es un valor seguro para España.