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María Teresa Campos, ni arruinada, ni hundida

La presentadora, dueña de un sustancial patrimonio, emprenderá acciones legales contra los que viertan falsedades sobre ella

María Teresa Campos ha desmentido que su relación con Arrocet atraviese una crisis
María Teresa Campos ha desmentido que su relación con Arrocet atraviese una crisislarazon

La presentadora, dueña de un sustancial patrimonio, emprenderá acciones legales contra los que viertan falsedades sobre ella.

Ni arruinada ni con graves problemas económicos. María Teresa Campos, según una persona muy cercana a la comunicadora, «podría vivir sin trabajar el resto de su vida porque tiene el patrimonio suficiente para no pasar penurias de ningún tipo. Por eso está muy dolida con todo lo que se está publicando en los últimos días sobre sus “agobios” económicos. Es todo falso, y, si no cambia de opinión, demandará en los próximos días a la revista que ha iniciado esta campaña mediática contra ella, el tema ya está en manos de sus abogados. No va a permitir más mentiras. Es evidente que, al igual que a todos los españoles, le ha pillado la crisis, no tiene ingresos televisivos mensuales como antes, pero ha sabido guardar durante décadas de trayectoria profesional. Y ni ha despedido a su chofer, Gustavo, ni está desesperada por no vender su chalet de Molino de la Hoz, todo es cuestión de tiempo». Sin embargo, sí es cierto que decidió desprenderse de la carga de más de cuatro mil euros mensuales que pagaba por un chalet de alquiler en Pozuelo. El problema es que se deshizo de unos cuantos enseres de su actual vivienda de Molino por el convencimiento de que el chalet se vendería pronto y podría trasladarse al que ahora ha dejado. Varias estancias de su amplia mansión de dos mil metros cuadrados se encuentran vacías, pero son las que ocuparon en el pasado sus hijas y algunos de sus nietos. El resto continúa amueblado, sobre todo la zona donde hacen su vida diaria Campos y Edmundo Arrocet.

Sin boda en mente

Tampoco son ciertos los rumores de crisis amorosa. La misma María Teresa explicaba hace unos días en el programa de Toñi Moreno que «Edmundo y yo estamos muy bien, aunque no tenemos en mente una boda, sería algo ridículo. Me da igual lo que digan sobre nosotros, porque la que tiene que saber la verdad de la vida de mi pareja soy yo. Tenemos una relación en la que Edmundo está acostumbrado a viajar por sus negocios, y no puedes tener atada a una persona a la pata de la mesa. Pero ahora, excepto su último viaje, no viaja mucho, está todos los días conmigo en casa».

Respecto a las falsas noticias sobre su vida y su economía, esta misma semana en EsRadio se confesaba «harta, ya no puedo más, no paran de inventarse cosas. Voy a emprender acciones legales para acabar con esta situación de acoso e indefensión».

Así sale a la luz la cara menos amable de la periodista, poco dada a afrontar temas de este calibre públicamente. Un buen amigo suyo asegura que «muy dolida debe sentirse para coger al toro por los cuernos de esta manera. La hemos visto sufrir en silencio, no le gusta que la vean llorar. Pero en los momentos de tensión es tan vulnerable como cualquiera de nosotros. También le afectan mucho los ataques contra sus hijas. Es una madraza y la vida les ha marcado a las tres con el cáncer. Los que levantan rumores infundados deberían informarse bien antes de publicar ciertas cosas que hacen mucho daño».