Crónica

Casado: a ver, ¿tienen un socialdemócrata disponible por ahí?

-FOTODELDIA- -FOTODELDÍA- VALLADOLID, 28/09/2021.- El presidente del PP, Pablo Casado, a su llegada a la convención nacional del partido este martes en Valladolid. EFE/Nacho Gallego
-FOTODELDIA- -FOTODELDÍA- VALLADOLID, 28/09/2021.- El presidente del PP, Pablo Casado, a su llegada a la convención nacional del partido este martes en Valladolid. EFE/Nacho GallegoNACHO GALLEGOAgencia EFE

Ha ocurrido, aproximadamente, en la convención nacional del PP. En su búsqueda de figuras estelares para el desfile por plazas y campos, les faltaba alguien de centro izquierda, mayormente por aquello de completar el centro comercial, alejarse de Vox y ensanchar la base. Cuentan que era lo que necesitaba Pablo Casado para completar su cartel de estrellas invitadas, un socialdemócrata de postín. No ha encontrado ni tan siquiera un ex socialdemócrata desencantado. Lo ideal hubiera sido poder contar con Nicolás Redondo Terreros o Joaquín Leguina, que son algo así como rojos tirando a rosa, o sea, rojos deslavazados, pálidos, amortiguados y amortizados. Rojos que se pueden mostrar en la pasarela azul pepera sin que a las señoras de Serrano se les descomponga el cardado. Rojos como José María Fidalgo, ex secretario general de CC OO, que luce muy aseado como invitado. Puede que Casado le dijera a García Egea aquello de «Teo, necesitamos un socialdemócrata como el comer. ¿No hay un socialdemócrata por ahí? ¿Ni en Alemania? ¿No nos puede ayudar la Merkel, que me pone ojitos cada vez que me ve?». «Imposible, jefe: están ocupados con los pactos poselectorales. Y al que le pone ojitos es a Pedro». Pero viendo la cara de tristeza de su bien amado líder, a Teodoro le brotó su vena poética becqueriana y recordando aquello de «¿Qué es poesía? ¿Y tú me lo preguntas? Poesía eres tú», quizá le soltó al atribulado líder, clavando su pupila en su pupila azul: «¿No lo ves, Pablo? El socialdemócrata eres tú». No es difícil de creer, cualquiera puede ser socialdemócrata hoy en día. Hasta Pablo Iglesias dijo una vez que él era socialdemócrata desde pequeño. Como Lenin, aclaró. En los actos conmemorativos de la fundación del PCE explicó por qué su primo el de Zumosol dejó de llevarle de la manita: «Pusieron mi cabeza en una pica».

Según él, por haber conseguido que el PSOE negociara los Presupuestos con Bildu y ERC en lugar de hacerlo con Ciudadanos, que era la opción preferida de muchos dirigentes socialistas. Para haber tenido la cabeza en una pica, la ha recuperado muy pronto: además de columnista y tertuliano, ya es presidente de la Fundación Podemos. Creo que esta vez va lanzado a la vicepresidencia primera del Gobierno sanchista de 2023. O así.