Opinión

La crónica de Amilinia: Evolución política, de la tortilla al bollo

La secretaria de Estado de Igualdad y Contra la Violencia de Género, Ángela Rodríguez
La secretaria de Estado de Igualdad y Contra la Violencia de Género, Ángela RodríguezA. Pérez MecaEuropa Press

Cerca de Sevilla, en el 74, se hizo la foto del Clan de la Tortilla que inició la refundación del PSOE. Allí estaban Felipe González, Guerra, Chaves…Casi medio siglo después aterriza en el Ministerio de Igualdad, en calidad de secretaria de Estado, Ángela Rodríguez, también conocida como Pam, no sé si por admiradora de Pamela Anderson o por aquello del «pim, pam, pum» de aromas proetarras. La evolución política es clara: pasamos del Clan de la Tortilla al Clan de las Tortilleras. Que nadie me cancele antes de tiempo. Este es el mensaje que Pam colgó en las redes con motivo del pasado día del Orgullo Gay: «Aquí estamos las transfeministas. Bolleras con pene, bolleras con vagina. Hay muchas más bolleras de las que te imaginas. Feliz Orgullo, amigues». Según la RAE, bollera y tortillera son sinónimas. Pam, número dos de Irene Montero, marca paquete con su delicada prosa, digna del Cantar de los Cantares, y señala el camino («hay más bolleras de las que te imaginas») de la evolución política en marcha marchosa.

A mí todo esto, Pam incluida, me parece bien: cada una es dueña de comerse o hacer todas las tortillas o bollos que desee. El peligro está en los extremos: si Beatriz Gimeno, ex directora del Instituto de la Mujer, hizo un llamamiento a la penetración anal de los hombres para alcanzar la igualdad, quizá Ángela «Pam» Rodríguez abogue en breve por emascular a los tíos, me imagino que para lograr una igualdad antropomórfica externa más exacta o aparente. Ya solo podemos pedir la gentileza de la anestesia.

Grito a la televisión que espero librarme por viejo. Y si no me libro, es igual: total, para lo que me sirven…