¿Qué significa la carta de Sara Carbonero?

Están siendo unos meses complicados para el matrimonio Casillas Carbonero. Tras el infarto sufrido por el guardameta en mayo, y la posterior intervención quirúrgica de la periodista, la vida del matrimonio ha dado un cambio radical. Y a pesar de no perder nunca el optimismo, sus planes si se han visto afectados.

Ayer, Carbonero publicó en las redes sociales una reflexión que ha provocado cierta intranquilidad sobre su estado de salud. Junto a la imagen de una rosa, regalo de su hijo Martín, escribe: «Cuando le he preguntado si se había hecho daño al cogerla me ha respondido que sí, que de hecho se había pinchado pero que merecía la pena por darme la sorpresa. Luego le hemos quitado las espinas y la hemos metido en un jarrón con agua». Cuando Sara le preguntó al pequeño que si le gustaba más así, él respondió que ya no parecía «una rosa de verdad».«Y tenía toda la razón -añade la periodista-, porque la rosa no deja de ser bonita por tener espinas, ni las espinas dejan de hacer daño porque tengan rosas. Siempre hay algo de dolor en lo bello y mucho de belleza en la adversidad . Y en esas estamos, consiguiendo que los ratos buenos s uperen con creces los menos buenos».

Una etapa complicada que el matrimonio procura disfrutar al máximo y «saboreando como nunca»: «De repente las cosas más cotidianas y banales del mundo han dejado de serlo para convertirse en instantes únicos y mágicos, muchos problemas se han ido de golpe. Siento a mi gente más cerca que nunca y me estoy riendo, creo que como jamás antes lo había hecho. Porque la vida es así, un cambio constante, un regalo precioso pero envenenado. Una rosa con espinas, como la que me ha traído esta mañana del parque Martín a la cama».