PP

Monteseirín se marcha pidiendo a Zoido que no «destruya» su legado

Pronostica un «parón» en la ciudad «moderna» que él deja con la llegada del PP, cuyas iniciativas se frenarán ante los «sectores conservadores que ven una amenaza en la transformación y los avances»

Juan Espadas llega a la sede del PSOE acompañado por Alberto Moriña y Susana López
Juan Espadas llega a la sede del PSOE acompañado por Alberto Moriña y Susana Lópezlarazon

SEVILLA-Hoy dejará de ser alcalde, tras 12 años en el cargo, y Alfredo Sánchez Monteseirín no quiso desaprovechar la oportunidad de lanzar un último aviso a navegantes antes de abandonar su cargo, seguro del «parón» que sufrirá la capital a partir del relevo que esta tarde se producirá en el Ayuntamiento.
La urbe «moderna» que él lega tras su gestión está en peligro y de ello quiso dejar constancia en una entrevista concedida a Canal Sur Radio, advirtiendo de que «la ciudad se va a parar con esta derecha». ¿El motivo? «Los sectores conservadores que ven una amenaza en la transformación y los avances» serán un freno a la hora de que el nuevo Gobierno municipal promueva «iniciativas», manifestó Monteseirín
En su caso, defendió la independencia desde la que ha ejercido el poder durante tres mandatos, «sin doblegarme ante nada ni ante nadie», en referencia a «quienes se consideran propietarios en exclusiva de la ‘sevillanía'», unos poderes que no son «realmente representativos de lo que la ciudad misma es».
En cuanto a la etapa que ahora comienza en el Consistorio, protagonizada por el PP, el alcalde saliente sólo deseó «que no destruyan lo que hemos avanzado estos años», presumiendo de que sus mejoras se han llevado a cabo «sin destruir nada de lo antiguo».
Pocas dosis de autocrítica concedió Monteseirín tras los malos resultados en las urnas de la candidatura socialista, algo que atribuyó al contexto de crisis, sin descartar también un posible «desgaste» tras tantos años de Gobierno. «Alguna cosa habremos hecho mal, aunque otras han influido positivamente», sentenció. Entre sus logros más destacables, el trabajo «en los barrios», que estaban «absolutamente dejados de la mano del Consistorio, pero ahora han recibido inversiones multimillonarias y están equipados con centros de salud o cívicos».
A la Justicia le dedicó el alcalde más longevo que ha tenido Sevilla duras palabras, pues lamentó que haya «sido utilizada para hacer política e influir en las elecciones», permitiéndose, a su entender, una «instrumentalización permanente» del poder judicial.
Concretamente, tildó de «kafkiano» y un «aquelarre» las «citaciones o convocatorias» que se han producido «en los últimos días», en referencia a Antonio Rodrigo Torrijos, del que se conoció en plena campaña electoral la fecha en la que debía comparecer ante la juez Mercedes Alaya por su imputación en «Mercasevilla». No obstante, descartó la «voluntad» de los magistrados por «participar en la política de la ciudad».
Y al hablar de su sucesor al frente del Ayuntamiento, culpó al «uso permanente» de «las habilidades de carácter judicial que tiene (Juan Ignacio) Zoido por su condición profesional» –y que provocó un último mandato «muy intenso»– de «no ayudar» a una mejor relación entre ambos.