Cascos tiene que pactar por Fernando de Haro

En Asturias las elecciones le han mandado un claro mensaje a Cascos. La baja participación y el descenso de tres escaños suponen un castigo a su proyecto personalista. Su formación ha dejado de ser el partido más votado, ha perdido casi 5 puntos. Pero sigue sumando con el Partido Popular mayoría absoluta. El centro-derecha ha ganado las elecciones.

El mensaje está claro. Sería incomprensible que después de lo que han dicho las urnas Cascos no llegara a un acuerdo con su antigua formación. Cospedal acabó la campaña ofreciendo una mano tendida que el Foro Asturias está ahora obligado a recoger. Mercedes Fernández volvió anoche a mostrarse dispuesta al diálogo y hablo de humildad. Son dos palabras muy convenientes en este momento.

Los resultados en Andalucía hacen si cabe más urgente ese pacto y más incomprensible que entregaran el Gobierno del Principado a los socialistas. El que los socialistas vayan a gobernar con toda probabilidad en la Junta de Andalucía con el apoyo de Izquierda Unida le da mayor importancia a lo que sucede en el Principado.

El todavía presidente asturiano erró el cálculo al pensar que su victoria en mayo de 2011 suponía un cheque en blanco y que podía volver a convocar elecciones sin que le supusiera coste alguno. Ya ese cálculo suponía una falta de realismo. La incapacidad para pactar con los que hasta no hace mucho habían sido sus correligionarios no podía tener premio.