Villa despierta a España de su letargo

Necesitábamos comprobar que hasta el 16 de junio todo lo que habíamos visto de la Selección no fue un espejismo. Honduras, flojo sparring que tiene que dar gracias por no encajar tantos goles como Corea del Norte, puede dar fe de ello. También era preciso obtener un marcador muy ventajoso porque el orden de la clasificación podría decidirlo el número de goles. Villa, letal, pesadilla de la zaga centroamericana, situó a España en la senda correcta. Que no decaiga. "La Roja"recuperó el tono y vuelve a ver el cielo, que Chile no lo nuble. España suma tres puntos y el 2-0, cortísimo para los méritos, y no sólo por el penalti que Villa, el mejor, lanzó fuera, invita a jugarse el primer puesto del grupo dentro de tres días con Chile, que perdonó a Suiza (con diez durante una hora) todo menos uno, el 1-0. En este segundo choque, Del Bosque sorprendió menos que en el primero al alinear de salida a Torres, por Iniesta, que no termina de recuperarse, y a Navas, un abrelatas, por Silva.

Cambios lógicos, aunque escondidos hasta el final. También se especuló con quitar a Busquets, jugó desde el inicio, cumplió con creces. La apuesta fue el 4-4-2 y el resultado, corto pero óptimo; aunque la maquinaria aún no está del todo engrasada. Hay que apretar algunos tornillos. Lo que no cambia es que a España le gusta el balón, lo engatusa, lo acaricia, se lo guisa y se lo come, es suyo, como el escudo de la camiseta; a Honduras le abrasa, no sabe qué hacer con él; sólo tiene una jugada, despejarlo de voleón por si Suazo lo captura, y el hombre lo pierde porque no sabe cómo pararlo, ni que fuera de rugby.

España sólo tiene un problema, la imprecisión, por la cantidad de ocasiones que perdona y por los lapsus defensivos. Tiene que espabilar, han de centrarse Puyol y Capdevila, serenarse Casillas, y Xavi, el timón, el cerebro, el eje, recuperar la clarividencia y la velocidad extraviadas."La Roja"es él, y se nota cuando carece de chispa. Lo que no necesitaba este encuentro era un toque exótico, pero lo tuvo con Nishimura, árbitro japonés. Mucho arroz para tan poco pollo. Torres le pidió la mano que fue y tampoco vio el empujón de Mendoza a Ramos. La superioridad española, sin recompensa, ni el trabajo de Villa, que también tiró al larguero, ni las internadas de Navas, un incordio. La primera parte terminó 1-0. El resultado más justo hubiese rondado el set. Falló Torres, dispuso de ocasiones varias y tal y como las encontró las desperdició, porque se precipitó, porque no afinó, porque un defensa despejó con la mano, porque no ajustó el nítido remate de cabeza, porque le estorbaron o se estorbó, como le sucedía en la pasada Eurocopa, hasta la final.... Adolece de ritmo y Del Bosque se lo va a dar; mas esto es un Mundial y las oportunidades hay que aprovecharlas o pasa el turno. Lo bueno de su alineación es que sirve de referencia y que destapa las esencias de Villa, sin duda el mejor del partido, aunque tiró fuera el penalti del minuto 61, después de haber hecho el 2-0 definitivoi, con ayuda de Mendoza, en quien rebotó la pelota, en el 51. Con Honduras atrás, como si le sirviera un empate, intentando jugar a lo que Suiza pero sin calidad para ello, España se adueñó del partido y Valladares, que veía cómo se aproximaba lo que iba a ser un huracán, no dudó en perder tiempo desde el minuto 5, cuando Torres reclamó mano. El ahínco y la constancia española, pese a la ostensible falta de puntería, despejaba dudas, suspicacias elementales, en torno a su futuro en este Mundial. Hay trabajo que hacer, conectar mejor, no perder la concentración ni un segundo, machacar, porque la herida es lenta de cicatrizar después de un trompazo como aquél. Contra los fogosos e inexpertos jugadores de Honduras, la Selección empezó a mostrar algunas de sus virtudes, oscurecidas porque algunos de sus jugadores están fuera de punto. Es el caso de Torres, el de Xavi, tan necesario en este equipo y para este estilo de juego que nadie maneja como él. Sucede, sin embargo, que a su sombra crece Xabi Alonso, indispensable en este centro del campo, donde Busquets ejerce de guardaespaldas sin atreverse a subir al ataque con el descaro de Piqué.

No perdió consistencia el equipo cuando Del Bosque introdujo los cambios; Cesc, que tiene galones y que casi marcó, por Xavi; Mata, activo como el incansable Navas, por Torres, y Arbeloa, sobrio como de costumbre, por Ramos. Hay equipo, hay banquillo, hay ganas e imaginación. El día que marque todos los goles que prefabrica, va a ser un chaparrón... De felicidad, seguro. Mas nada de esto servirá si el viernes no se gana a Chile. Ahí está el Mundial; Honduras ha sido un paso, no un obstáculo.

- Ficha técnica: 2 - España: Iker Casillas; Sergio Ramos (Arbeloa, m.76), Puyol, Piqué, Capdevila; Busquets, Xabi Alonso, Xavi (Cesc, m.66), Silva, Villa; y Fernando Torres (Mata, m.70). 0 - Honduras: Valladares, Sergio Mendoza, Chávez, Figueroa, Izaguirre; Turcios (Núñez, m.63), Guevara, Palacios, Martínez, Espinoza (Welcome, m.46); y Suazo (Palacios, m.83). Goles: 1-0, m.17: Villa. 2-0, m. Villa. Árbitro: Yuichi Nishimura (JAP). Amonestó a Turcios (8) e Izaguirre (38) por Honduras. Incidencias: encuentro correspondiente a la segunda jornada del Grupo H, disputado en el Ellis Park Stadium, ante la presencia de 54.386 espectadores. Estuvo presente en el palco de honor el presidente de Sudáfrica, Jacob Zuma.