La riqueza de las regiones

La libertad nos hace ricos. La historia y el presente nos dan evidencia de ello. Por un lado, el evidente fracaso de los países que han creado economías intervenidas y por el otro, el ejemplo de las naciones más prósperas del planeta, que son las que gozan de las economías más libres. Y lo que es cierto para países, también es válido para regiones, provincias o, en el caso de España, Comunidades Autónomas. Se acaba de publicar nuestro libro «Libertad Económica en España 2011», donde hemos estudiado el grado de libertad económica existente en las CCAA, analizando la regulación y el sector público de cada región. Los resultados son contundentes: el grado de libertad económica varía enormemente de una CC AA a otra y hay una correlación directa entre libertad económica y PIB per cápita de cada región. El primer lugar del índice lo ocupa la Comunidad de Madrid, seguida de Navarra y La Rioja. En estas autonomías, la actividad económica se desarrolla de una manera más dinámica gracias a un menor nivel de regulación y a que no existen demasiados obstáculos para los emprendedores. En el otro extremo, se encuentran Extremadura, Andalucía y Castilla-La Mancha, regiones donde el sector público asfixia al sector privado con demasiada burocracia. Hay casos alarmantes que deberían sonrojar a los gobiernos de turno. Cataluña, tras haber «sufrido» varios de años del tripartito ha descendido cuatro lugares y hoy ocupa una «deshonrosa» décima posición. Muchos catalanes puede que no se hayan dado cuenta de lo que les ha costado esto en términos de prosperidad. Baleares y Castilla-La Mancha son otros dos ejemplos de intervencionismo y malas políticas públicas, que han logrado deteriorar el grado de libertad de sus habitantes y por ende su bienestar. Los datos no mienten. En pocos días, algunos deberán dar cuenta de ellos.

Rocío Albert, Rogelio Biazzi y Francisco Cabrillo son autores de la «Libertad Económica en España 2011»