Duran insiste en afrontar la crisis con un gobierno de concentración

BARCELONA-La evolución de la economía española sigue generando una gran preocupación. Hay datos que lo ilustran a la perfección: la prima de riesgo en España (el diferencial de tipo de interés al que se paga el bono español respecto al alemán) rozaba ayer los 410 puntos, contagiada por el terremoto político en Italia. Josep Antoni Duran Lleida se valió ayer de este dato para advertir de que la situación en España es alarmante y para subrayar, con más énfasis que nunca que, quizá, lo más oportuno es que se forme un gobierno de concentración nacional con la participación de PP, PSOE, CiU y PNV después de las elecciones del 20-N. «Tenemos que olvidar nuestros intereses de partido. CiU es muy consciente de esta necesidad», dijo Duran durante el enésimo almuerzo con el empresariado catalán celebrado en la Llotja de Mar.

El candidato de CiU a las generales ya ha hablado en otras ocasiones de la necesidad de formar un gran gobierno de coalición, pero ayer se expresó con mayor gravedad. «España no va bien, va mal, e irá peor si no sigue la receta catalana de aplicar una economía productiva, basada en el esfuerzo», alertó.

Lo cierto, sin embargo, es que si los pronósticos electorales se cumplen, el PP logrará una abultada mayoría que le permitirá gobernar en solitario. Duran teme este escenario, teme que España se convierta en el imperio del PP sin que nadie pueda toserle. En definitiva, le asusta que la influencia de CiU se convierta en una formación irrelevante. Para evitarlo, el candidato nacionalista a las generales lanzó ayer un llamamiento al empresariado catalán con el objetivo de que haya un «contrapeso» desde Cataluña representado por CiU.