Más alegría

No he oído a ningún jugador barcelonista que no haya tomado en consideración los problemas que presenta el segundo partido aunque se parta con ventaja. Da la impresión de que existe más espíritu de lucha entre quienes han protagonizado gestas que en el pintoresco entrenador actual, quien debería dar otro tipo de mensajes. Parecía que se estaba cayendo el avión en que regresaba el Barça de un partido europeo y todo el mundo estaba rezando creyendo que iba a morir. En medio de los bamboleos del aparato, Helenio Herrera se puso en pie y dijo: «El entrenamiento de mañana, a las diez». Los entrenadores no pueden hacer afirmaciones pesimistas, sino todo lo contrario.

Entre otras razones porque basta escuchar a Xavi para percatarse de que ninguno de los barcelonistas ha perdido de vista la calidad de sus contrincantes. La ventaja azulgrana es grande y en su casa habrá que jugarle de otra forma si se quiere remontar el resultado. Ello, tal vez, puede dar más oportunidades a Messi y compañía que cerrándose atrás y dejando la esperanza en el contragolpe, pero superar el 2-0 obliga a más alegría que la mostrada hasta ahora. Jugar al 0-0 en el Bernabéu, lo diga Mourinho, Agamenón o su porquero, era mal resultado. Es casi ley que cuando se juega a empatar se acaba perdiendo. Y así sucedió. Posdata. Hablar de futuros fichajes lo hacía José Luis Núñez cuando era campeón el Madrid.