Barcelona

PP y CiU negociarán una a una las alcaldías donde necesitan aliados

Se acabó la música. La armónica que amenizaba los actos de la campaña del PSC se ha apagado y CiU ha guardado ya el CD con la versión nacionalizada del «Put your record on» de Corinne Bailey, más edulcorada, si cabe, que la original. Ahora, toca buscar una silla. 

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Los alcaldables que han logrado mayoría absoluta, como CiU en Sant Cugat o el PSC en Lleida, ya la tienen. Pero hay sillas por las que se pelean dos, tres y hasta cinco fuerzas políticas. En el juego de las sillas postelectoral las condiciones las ponen los partidos. Y el requisito que ayer puso CiU, la gran vencedora del 22-M, es que ningún municipio puede pactar con la ultraderechista Plataforma per Catalunya.

Por el interés te quiero ...
No hay más instrucciones. La ejecutiva nacional de CiU, que ayer se reunió para evaluar los resultados, dio a sus candidatos libertad para buscar socios de gobierno, de acuerdo con los intereses de sus respectivas localidades. CiU tiene ha sido la lista más votada en 550 municipios, en 389 tiene mayoría absoluta. Con 3.892 concejales, 500 más que en 2007, es la fuerza mayoritaria en 29 capitales comarcales.

Aunque CiU ha sufrido en sus carnes eso de ser la lista más votada y no gobernar por «culpa» de los pactos, no ha dado instrucciones para que se respete el principio de dejar gobernar al ganador. Los socialistas podrían perder Tarragona, pese a tener 12 concejales, si CiU y PP, con siete ediles cada uno, se ponen de acuerdo. El secretario general de CiU, Josep Antoni Duran Lleida, en defensa de un pacto entre PP y CiU –cinco años después de ir al notario–, alegó que si el PSC tuviera la oportunidad de desbancar a CiU, con pactos entre partidos minoritarios, «no tendría ningún problema en hacerlo».

Del mismo modo que los nacionalistas pueden «fastidiar» al PSC, también pueden hacerle un flaco favor al PP en Badalona. Ferran Falcó, candidato de CiU en Badalona, avanzó que se inclina con reticencias a pactar con el PSC e ICV para impedir que Xavier García Albiol sea alcalde. Aunque Duran dijera que cada candidatura tendrá libertad para explorar pactos según los intereses de sus localidades, la política de acuerdos puede pasar por intercambios intermunicipales. Por ejemplo, que CiU facilite la alcaldía del PP en Badalona a cambio de no oponerse a que Xavier Trias gobierne en Barcelona.

Aunque antes de empezar la negociación ya hay peros: Alberto Fernández avisó que Barcelona «no puede ser moneda de cambio de nada». El PP, con mayoría absoluta en cuatro alcaldías y 473 concejales, 200 más que en 2007, puede ser decisivo en Barcelona (8 concejales); Girona (3); Tarragona (7) y la Diputación de Barcelona, con 6 representantes. Alicia Sánchez-Camacho avanzó que el PP ya ha formado una comisión negociadora de pactos que trabajará con la premisa de que se respete la lista más votada en Badalona y Castelldefels, donde el PP ha ganado.