París

Sarkozy nombra de nuevo a Fillon primer ministro

Sarkozy anuncia la dimisión del primer ministro, François Fillon
Sarkozy anuncia la dimisión del primer ministro, François Fillonlarazon

El presidente francés, Nicolas Sarkozy, aceptó ayer la dimisión de su Ejecutivo y puso fin a las funciones del primer ministro François Fillon, según indicó el Palacio del Elíseo a última hora de la tarde de ayer a través de un comunicado. Es la primera etapa de la crisis de Gobierno que Nicolas Sarkozy viene anunciando desde hace cinco meses. Para cerrar una complicada etapa de reformas, pero sobre todo para darle un nuevo impulso a su acción y recomponer su maltrecha popularidad con vista a las próximas elecciones presidenciales de 2012. Por eso, la renuncia de Fillon y de su gabinete al completo es, además de una formalidad, la antesala de un reajuste ministerial que el presidente debería hacer público entre hoy y mañana.

Entra Juppé para el «combate»
Sin embargo, el puzzle se antoja de difícil composición, pues Sarkozy quiere imprimir un nuevo aire a los próximos dos años de mandato sin provocar un cisma dentro de su propia mayoría, entre conservadores tradicionales, gaullistas y centristas, pero sin crear tampoco en la ciudadanía, que reclama un cambio, la impresión de un statu quo.

Desde hace semanas, las quinielas están disparadas. Pero según todos los pronósticos, el propio Fillon figura como mejor candidato para sucederse a sí mismo. De hecho, hoy debería ser reafirmado en su puesto, según informaron ayer fuentes elíseas.

Fillon será el encargado de componer un nuevo equipo gubernamental que podría suponer la salida del ex socialista Bernard Kouchner, al frente de Exteriores, y el mantenimiento de algunos de sus pesos pesados como Brice Hortefeux (Interior) o Jean Louis Borloo (Ecología), cuyo nombre también ha sonado con fuerza para pilotar el cambio.

El jefe del Estado, que optaría así por una cierta continuidad, aspira a reconquistar la opinión pública con un gobierno «de combate» para acabar la Legislatura, más reducido, según algunos analistas, y para ello podría recurrir a un viejo conocido de la política gala: Alain Juppé, actual alcalde de Burdeos, que ayer insinuó su futuro nombramiento.

«No es la primera vez que un ministro es a la vez alcalde de una gran ciudad (…) y espero demostrar que se pueden hacer las dos cosas», dijo Juppé en una entrevista a una radio gala.
 


Fillon se sucederá a sí mismo
¿Por qué cambiar un tándem que funciona? Es la pregunta que muchos miembros del partido conservador gobernante, UMP, le han hecho al presidente francés estas semanas ante los rumores de que un centrista fuera nombrado en Matignon. Sarkozy-Fillon, un binomio no siempre bien avenido pero condenado a entenderse. Principalmente, porque el primer ministro ha demostrado ser un buen ejecutor de órdenes y líder de una mayoría parlamentaria, en ocasiones algo incómoda con ciertas posturas elíseas. En definitiva, un buen mediador. Y porque en la opinión pública aventaja holgadamente en popularidad al jefe del Estado. Por eso Nicolas Sarkozy preferiría mantenerlo a su lado a correr el peligro de prescindir de él y que, en solitario, acabe por hacerle sombra en el camino al Elíseo en 2012.