Francia

A qué juega Europa

La Razón
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Guste más o menos, la Reserva Federal americana tiene un plan para salir de la crisis. Europa no. El plan americano consiste en generar no sólo inflación sino expectativas de inflación. Ben Bernanke quiere por un lado inflar el precio de los activos para sanear el balance de familias, corporaciones y de paso administraciones públicas, y por otro penalizar el ahorro hoy para primar el consumo y la inversión. La estrategia es más que arriesgada pero es clara y es conocida.

En Europa, en cambio, tenemos un plan distinto cada quince días que cambia según le convenga a Francia y Alemania. Así, el caso irlandés está tomando tintes más que bochornosos. Mientras que hace dos semanas la canciller Merkel planteaba la posibilidad de reestructuraciones de deuda organizadas, hoy nos encontramos en el umbral de organizar un paquete de rescate de decenas de miles de millones para salvar a los tenedores de deuda del Tesoro y bancos irlandeses, que en su mayoría después de locales son ingleses.

Esta generosidad continental para con nuestros vecinos isleños tiene truco. Francia y Alemania quieren que Irlanda suba su tasa impositiva a las empresas, que hoy es del 12%. Resulta que Irlanda ha basado parte de su modelo en convertirse en un cuasi paraíso fiscal para multinacionales, que para ahorrar impuestos canalizan sus negocios europeos a través de Irlanda, contribuyendo así en la isla en detrimento de las arcas públicas del resto de países europeos. Irlanda se niega a subir impuestos y en esas estamos.

Para nuestro país la jugada es redonda. Ya no sólo tenemos que salvar a nuestros bancos y cajas de ahorros, sino que además comprometemos miles de millones para salvar a los de Irlanda. Todo ello para que los bonistas ingleses no pierdan dinero y Francia y Alemania puedan meter mano en la política fiscal de Irlanda.