El peor escenario para «les bleus»

«Era el encuentro a evitar por todos los medios. Al final, la selección gala se medirá en cuartos con la furia Roja». ¿Una ocasión? No, «un castigo», reconocen la Prensa, los comentaristas y los aficionados tras un calamitoso partido ante Suecia. Porque para vencer al actual campeón del mundo y de Europa va a ser necesario más que pasearse por el campo. «Hará falta una hazaña para ganar a España», admitía el seleccionador francés, Laurent Blanc. Como él, todos en Francia saben que la cita no será fácil. «Hay que ser realista, vamos a enfrentarnos a uno de los mejores equipos de esta Eurocopa y del mundo», añade ante la evidencia de que el sábado se enfrentan a los favoritos.

Pero, ¿cómo abordar el partido con los reyes del césped? A falta de una estrategia técnica que garantice la victoria francesa, los hay que responden encomendándose a lo más alto. «Sólo podemos rezar», confiaba un comentarista radiofónico.

La impresión unánime es que los hombres «azules» de Blanc son conscientes de que van a tener que luchar duro para tocar balón frente a los chicos de Del Bosque. «Una técnica incomparable», confiesa el cronista Philippe Verneaux. «Salvo milagro, los de Blanc no escaparán a la privación de balón», asegura.

Sin duda, este Francia-España era el peor de los escenarios imaginables. «Estoy muy preocupado. No creo que vayan muy lejos», pronosticaba resignado un seguidor francés. Aunque una victoria sobre «La Roja» significaría para el Hexágono una revancha en nombre del deporte patrio frente a una España a la que en materia deportiva Francia tiene cierta ojeriza. Basta con pensar en lo mal que digieren el éxito de los españoles en Roland Garros o en el Tour.

Sin embargo, los hay que ven a la selección reina –«La Roja»– «menos soberana». Es la opinión de «L'Équipe» y también del ex jugador y técnico Luis Fernández, que desde el inicio del campeonato echa de menos algo de más brillo. «Parece que estén un poco embotados. Se han llenado de títulos», analiza Fernández.

Los más recalcitrantes aficionados de los «bleus» imaginan el encuentro desde otra perspectiva. «La Roja» lidiará el próximo sábado con «sus verdugos». La Historia es testigo de que la Selección española nunca ha logrado vencer a su vecina gala en una competición oficial. La lista es larga desde 1984 y la final de la Copa de Europa en el parisino Parque de los Príncipes, en la que Platini abrió el marcador con un memorable gol que ni Arconada pudo parar. Desde entonces, cierto es, España se ha inclinado en seis ocasiones. Sin embargo, ha ganado los dos últimos amistosos frente a los hombres de «azul». Los de Raymond Domenech demostraron en el Mundial de Suráfrica de 2010 lo lejos que podían llegar en ridículo y antideportividad. Como cuando se negaron a bajar del autobús y entrenar por un enfrentamiento personal con el seleccionador. Los de Laurent Blanc han de demostrar más altura.

En el ámbito estrictamente deportivo, Ribery se retiró ayer del entrenamiento por una rozadura en el tobillo, y Nasri también, por molestias en la rodilla. Jugarán el sábado.