El clan Gadafi prepara el equipaje

El avance de los rebeldes libios en la región occidental, tradicionalmente afín a Muamar Gadafi, hace plausible la idea de una caída del régimen. Entre los datos que contribuirían a afianzar esta hipótesis se encuentran las informaciones que ayer señalaban el intento de fuga de varios familiares del coronel. De acuerdo con el periódico «Times of Malta» y la cadena árabe Al Yazira, un aparato de la aerolínea Libyan Arab, un ATR 42, fue enviado de regreso a Trípoli después de que le fuera denegado el permiso de aterrizaje en el aeropuerto internacional de Malta. La cadena árabe aseguró que entre los catorce pasajeros se encontraba la única hija del sátrapa, Ayesha Gadafi. El avión, que carecía de un plan de vuelo, dio círculos en el aire durante 20 minutos y comunicó a la torre de control que apenas tenía combustible. En ese tiempo, según Al Yazira, el embajador libio en Malta se puso en contacto con el Gobierno para negociar su entrada. Finalmente denegaron el permiso por razones burocráticas. Un portavoz gubernamental desmintió a «Times of Malta» que tuvieran información de los pasajeros del ATR42. Asimismo, la cadena radiofónica Voz de Líbano aseguró ayer que un jet privado procedente de Libia que transportaba a Aline Skaff, la mujer libanesa de Hanibal Gadafi, intentó aterrizar en el aeropuerto Rafiq Hariri. También se le impidió la toma de tierra. Según la cadena, en el aparato viajarían aparte de miembros de la familia del coronel, varias personalidades del régimen.

«Gadafi detrás de Lockerbie»
Otro de los síntomas de la creciente debilidad del dictador libio son las deserciones. El primero en renunciar, el ex ministro de Justicia, Mustafa Abdel Yali, reveló ayer que quién dio la orden de volar el aparato de Pan Am en Lockerbie fue Gadafi. Yali aseguró que podía apoyar su testimonio con «pruebas». En el atentado del 21 de diciembre de 1988 murieron 270 personas. El único condenado fue Ali Al Megrahi, que fue recientemente liberado y se encuentra en Libia.