
Juan Sebastián de Elcano
"¿Es usted la Princesa?" "Eso parece": la anécdota de la Princesa Leonor en una tasca de Tenerife
La hija de Felipe VI y algunos de sus compañeros almorzaron en un popular restaurante de la ciudad y los platos quedaron vacíos. Tomaron rabo de toro, calamares encebollados...

Tenerife está viviendo el fin de semana con el júbilo de una fiesta patronal. El buque escuela Juan Sebastián de Elcano arribó el viernes por la mañana en el puerto de Santa Cruz de Tenerife, marcando la primera escala de su 97º crucero de instrucción, en el que 76 guardiamarinas, entre ellos la Princesa de Asturias, participan como parte de su formación en la Escuela Naval Militar.
Con motivo de la llegada del buque, la Asociación Histórico-Cultural La Gesta del 25 de julio de 1797 ofreció una solemne recepción, recreando fielmente la vestimenta y el armamento de la época. Como parte del saludo ceremonial, se realizaron salvas de cañón, añadiendo un toque de solemnidad y tradición a la bienvenida.

Durante estos días, los guardiamarinas han disfrutado de ratos de ocio y los han aprovechado para visitar la ciudad y probar su gastronomía. Su presencia en las calles ha despertado el acostumbrado interés y a su paso la Princesa Leonor es saludada con exclamaciones como ¡Guapa, guapa! y ¡Viva España! Y como era de esperar, no han faltado las anécdotas. Ayer el programa "Fiesta" conectó con La Montería, uno de los restaurantes donde han comido la hija de Felipe VI y algunos de sus compañeros.
David, Arancha y Mercedes compartieron el orgullo de haber tenido como comensal a una futura reina y resaltaron su exquisito trato, amabilidad y cercanía. "Fue muy emocionante", expresaron repetidamente. Mercedes, al mando de los fogones, no daba crédito y quiso cerciorarse de que, efectivamente, era ella. "¿Es usted la Princesa?, le preguntó. "Puede ser", respondió ella con una sonrisa.

Esta tasca se caracteriza por "una cocina creativa y de mercado con toques de autor con la selección de los mejores productos de temporada". Cuando los dueños enumeraron los platos que degustaron los guardiamarinas, quedó claro que los seis días en alta mar habían abierto el apetito: "Chipirones con patatas, calamares encebollados, papas arrugadas con su mojo, quesito ahumado a la plancha, rabito de toro… Y algo más", dijeron con humor. "No sobró nada. Los platos vacíos y se fueron contentos", añadió David.
Inmediatamente después, La Montería, agradeció en redes la visita: "Desde nuestra pequeña tasca queremos agradecer a Su Alteza Real la Princesa Leonor su visita. Ha sido un privilegio compartir con ella un momento tan especial en su paso por Santa Cruz".
Esta experiencia va a marcar, sin duda, a la heredera, que día a día se va adaptando con absoluta profesionalidad a las circunstancias que impone el día a día a bordo de Elcano. Antes de zarpar, mañana lunes, la Princesa de Asturias y sus compañeros guardiamarinas seguirán participando en diversas actividades culturales, sociales y de formación, pero, igual que los días anteriores, volverán a disfrutar de ese tiempo libre para conocer un poco más Santa Cruz de Tenerife. Ahí es donde dejarán de nuevo alguna simpática anécdota.
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