El «Wikileaks de los aliens»: Nueva Zelanda desclasifica sus secretos

Es fácil imaginar la tensa declaración del ciudadano ante las autoridades: "Lo vi con mis propios ojos. Era alto, muy alto". "¿Cuánto de alto?", le preguntarían. "Mucho, unos 440 pies"(134 metros).
¿Un alien de más de cien metros de alto? Es el más pintoresco, desde luego, de cuantos supuestamente han tomado contacto con Nueva Zelanda, pero no el único. Otro testigo se topó con un extraterrestre al que describió como una criatura "con forma humana vestida con un traje plateado, un ancho cinturón, un chaleco y un visor".

La prensa neozelandesa se ha hecho eco con todo lujo de detalles de los archivos secretos del Gobierno sobre 60 años de avistamientos, que no debían haber salido a la luz hasta el año 2050, pero que las autoridades se han visto obligadas a publicar para no saltarse así la nueva ley de libertad de información aprobada en el país.

Los documentos, 2.000 páginas en total, incluyen testimonios tanto de ciudadanos anónimos como, y esto es lo que más morbo da a algunos, de personal de las Fuerzas Armadas, pilotos de vuelos comerciales y los propios pasajeros, aquellos que –se supone- tienen más posibilidades de ver en el cielo lo que el resto de los mortales jamás serán capaces de percibir.

Pese a que algunos de estos supuestos avistamientos puedan resultar tan increíbles como lo pueden ser las fuentes de la ciencia ficción de donde beben (un alien con escafandra), otros muchos han sido considerados seriamente por las Fuerzas Armadas. De hecho, el primer ministro del país asegura haber tomado un gran interés en el asunto.

"Un ovni aterrizó delante de mí"

La mayoría de ellos pertenecen a ciudadanos que aseguran haber visto en el cielo objetos volantes no identificados en el cielo. Así, por ejemplo, un hombre escribió en noviembre de 1955 a un organismo gubernamental que había visto a "muchos"ovnis sobrevolando. "De hecho, mi sobrino y yo vimos a uno de ellos tomar tierra", aseguró.

Las descripciones más detalladas, y más enigmáticas, corresponden a pilotos de aviación que informan de la presencia de luces misteriosas en el cielo, y aportan para corroborarlo mapas, datos de posición y dibujos. Todos ellos están debidamente recogidos en los documentos.

Con todo, uno de los documentos que más expectación ha levantado entre los seguidores de este fenómeno, y que con más profusión está recogido entre los archivos, es el de los dos supuestos avistamientos de unas extrañas luces ocurridos en 1978 frente a la localidad de Kaikoura, en la Isla del Sur. Las imágenes fueron filmadas por un equipo de televisión que en ese momento viajaba en un avión, y se convirtieron en un enigma en todo el mundo.

Después de una –esta vez sí- exhaustiva investigación, el Gobierno del país concluyó que se trataba de luces de los barcos reflejadas en las nubes o de un reflejo inhabitual del planeta Venus.