El Cairo

Bahréin y Kuwait deciden retirar a sus embajadores en Siria por la represión

Ante una comunidad internacional cautelosa y paciente, los países del Golfo lanzaron ayer la mayor ofensiva diplomática contra el régimen sirio desde el comienzo de las revueltas.

La Razón
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Kuwait y Bahréin anunciaron que retiran a sus embajadores en Damasco, después de que el rey Abdalá de Arabia Saudí condenara la violencia en Siria y llamara a su embajador a consultas, una medida que había adoptado sólo Italia hasta el momento. La UE todavía no quiere dar este paso, aunque estudia nuevas sanciones económicas.

El régimen siguió ayer con la operación militar de castigo contra la ciudad de Deir el Zur, en el marco de una sangrienta represión que se ha recrudecido con el comienzo del Ramadán. Por ello, hasta la máxima autoridad del islam suní condenó ayer la violencia. El organismo de Al Azhar, con base en El Cairo, dijo que la situación en Siria «ha superado todos los límites». La mayoría de la población es suní, mientras que sus gobernantes son chiíes, pero, tal y como dijo el monarca saudí, «esto no es cuestión de religión», aunque puede que sí de intereses y equilibrios regionales.