Bruselas

El Gobierno italiano se tambalea

El «no» del presidente de la República podría precipitar la pérdida de apoyos que sustentan el Gobierno de Berlusconi. 

El Gobierno italiano se tambalea
El Gobierno italiano se tambalealarazon

ROMA- Silvio Berlusconi parece estar nuevamente a punto de ahogarse. Cuando parecía que las aguas políticas italianas volvían a un cauce más o menos normal –siempre dentro de la endémica inestabilidad del país– gracias a la compra de diputados entre las filas de la oposición, una nueva ristra de problemas judiciales, legislativos y personales amenazan la continuidad de «Il Cavaliere» en el Gobierno.

La andanada más dura la ha recibido de parte del presidente de la República, Giorgio Napolitano, que ayer se negó a aceptar el decreto-ley que debía poner en marcha el federalismo fiscal municipal. Éste había sido impulsado de urgencia por el Consejo de Ministros de forma torticera después de que la Comisión Bicameral para el Federalismo lo rechazase por un empate a 15 votos. Aunque según el reglamento parlamentario las tablas tumbaban la propuesta, el Gobierno decidió seguir adelante y echarle un pulso a Napolitano, pero se encontró con que el jefe del Estado sí que respeta el proceso legislativo y consideró el decreto «impresentable».

El «no» de Napolitano acaba con la mayor aspiración política del principal aliado de Berlusconi en el Ejecutivo, la Liga Norte, que se había comprometido a mirar hacia otro lado mientras se sucedían los escándalos de «Il Cavaliere» a cambio de conseguir el federalismo. El revés puede hacer que la formación liderada por Umberto Bossi se plantee si el magnate es el mejor socio para conseguir su proyecto. Aprovechando la situación, el líder del opositor Partido Democrático (PD), Pier Luigi Bersani, guiñó un ojo a la Liga Norte ofreciéndose como posible compañero de viaje. «Nunca conseguiréis el federalismo con Berlusconi y sin nosotros», afirmó.

Mientras la estabilidad de su Gobierno hace aguas por el plante de Napolitano, no se extingue el escándalo por las supuestas bacanales que organiza habitualmente el primer ministro con una veintena de muchachas, entre las cuales habría al menos dos menores. Las últimas informaciones señalan que unas fotografías en que se ve a Berlusconi desnudo y rodeado de sus huríes en su mansión de Arcore están circulando por las redacciones de los diarios en busca de un comprador. Los abogados de Berlusconi ya han dicho que se trata de un montaje y amenazan con querellarse contra quien las publique. Si salen a la luz, confirmarían el escandaloso escenario de sexo, prostitución y dinero que describen las escuchas y los interrogatorios realizados por la Fiscalía de Milán.

Las fotos, al parecer, no son las que han examinado y descartado los fiscales, quienes podrían convocar a Berlusconi a principios de la próxima semana para celebrar de inmediato el juicio por concusión e inducción a la prostitución de menores. Además, este fin de semana y el próximo se celebrarán varias manifestaciones en contra de «Il Cavaliere». El PD también se ha movilizado y está recogiendo firmas pidiendo la dimisión de Berlusconi: espera conseguir diez millones. Desde Bruselas el primer ministro analizó la situación de su país asegurando que Italia se ha convertido en una «República judicial».