Los ministros satisfechos

Al finalizar la alocución de Zapatero, varios ministros han sido abordados por la prensa para que dieran su opinión sobre la intervención, centrada en la crisis económica, las reformas estructurales necesarias para anticipar la recuperación y el Estatuto de Cataluña.

Sobre este último asunto ha hablado la titular de Defensa, la catalana Carme Chacón, quien ha pedido olvidar el electoralismo y el partidismo porque el Estatuto -ha dicho- "es lo suficientemente importante como para olvidar que vienen unas elecciones".

"No toca pensar en las elecciones, toca pensar el país y tener altura de miras", ha aseverado.

Asimismo, ha considerado que el Gobierno es el que ha ayudado a que las "aspiraciones catalanas"con el Estatuto fueran una realidad.

También se ha mostrado esperanzada en que el jefe del Ejecutivo y el presidente de la Generalitat, José Montilla, alcancen un acuerdo para "seguir el camino juntos"durante el encuentro que tienen previsto para la próxima semana.

El responsable del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, ha sido escueto pero tajante al ser preguntado por el discurso de Zapatero: "Ha dicho la verdad", ha asegurado hasta en dos ocasiones.

Para el ministro de Educación, Ángel Gabilondo, el discurso del presidente ha sido "consistente y coherente"y ha permitido mostrar que el Gobierno tiene una "voluntad firme"y una programación para abordar la situación actual.

En este sentido, ha apuntado que "ésta no es una tarea sólo de un Gobierno, sino de un país"y, por ello, ha valorado que Zapatero haya convocado a todo el Estado para lograr los objetivos propuestos.

Para el ministro de Justicia, Francisco Caamaño, el discurso de Zapatero ha sido el de quien está trabajando para mejorar España "con propuesta y capacidad de transformación", que es lo que necesitan "todos los españoles".

Caamaño ha visto "muy bien"a Zapatero, "con muchas ganas y con mucha fuerza".

Respecto al Estatuto catalán, ha recordado que el PSOE defiende que España es más fuerte y se reconoce mejor en su unidad "cuando reconoce la diversidad".

Por eso, según Caamaño, el Gobierno "actuó cabalmente de acuerdo a esas condiciones políticas, apoyó el Estatuto desde el primer momento"y va a hacer todo lo posible, dentro de la Constitución, "para desarrollar al máximo los contenidos del autogobierno, de las nuevas competencias y capacidades de gestión"que el Estatuto da a Cataluña.