Algo más que sensacionalismo por Santiago Martín

El padre Lombardi lamenta las filtraciones de documentos secretos del Vaticano y las ha comparado con las ya famosas del caso Wikileaks. Tiene razón cuando dice, en fino lenguaje vaticano, que «en todos los sitios cuecen habas». Es decir, que en toda organización hay corruptos, malvados e inconscientes que están donde no deberían estar y hacen lo que no deberían hacer. También tiene razón al criticar a la fuente, esa «garganta profunda» que anida en la Secretaría de Estado y que ha nutrido de material diverso y sensacionalista a los medios. Pero en esta «wikileaks» vaticana hay mucho más. Nos guste o no, hay que reconocer que es señal de la lucha interna entre facciones curiales enfrentadas –ambas compuestas por italianos– y del final de un Pontificado. El Papa tiene casi 85 años. Pidamos a Dios que nos lo conserve y que no se cumplan las demenciales predicciones de atentados o de dimisiones. Él está muy bien, con una lucidez excepcional. Pero tiene la edad que tiene. A su alrededor se conjuran fuerzas siniestras que quieren impedir su programa de renovación y purificación. Concluida la limpieza de los pederastas, ahora le tocaba a la Curia y ahí han empezado a saltar las chispas. Eso es todo lo que pasa, que no es poco.

Santiago Martín