Herrera alerta a los populares de que «nada está ganado» y llama a trabajar

VALLADOLID- «La confianza hay que ganarla, se merece y no la regala nadie». El presidente del PP en Castilla y León, Juan Vicente Herrera quiso espolear de esta manera a la cúpula directiva popular en la Comunidad de cara a las elecciones del próximo 20 de noviembre. Una arenga a los suyos para no caer en la autocomplacencia y sacar pecho por los últimos resultados autonómicos y provinciales y citando al expresidente de la Junta, el soriano Juan José Lucas, dijo que «la mejor forma de perder unas elecciones es creer que están ganadas». Y eso, precisamente, es lo que le ocurrió al PP de Rajoy en las elecciones generarles del 14 de marzo de 2004.

Por eso, Herrera ha apostado para los próximos 50 días y, en especial para los quince precedentes a la jornada electoral, por trasladar a los ciudadanos un mensaje de ilusión, de diálogo y de progreso, donde se aporten «seriedad y soluciones» y nada de descalificaciones. «Lo que los ciudadanos desean del PP es sinceridad y realismo», dijo para matizar a continuación que «no va a existir un remedio milagroso para salir de la crisis, pero que, siempre, gracias al PP se hará más rápido.

Así, animó a los pesos pesados del partido a «aprender de los errores del PSOE» para no caer en ellos y en establecer prioridades que girarán en seis grandes ejes: empleo y competitividad; apoyo a los emprendedores; educación; mejra del sector público; fortalecimiento social y mayor protección; y una proyección y prestigido exterior de España. Un programa que busca «poner fin a un tiempo insoportable e insostenible, con un alto grado de alarma y deterioro», propiciado por el Partido Socialista.

«Rubalcaba es el peor pasado»
Y precisamente el candidato a la presidencia del Gobierno socialista, Alfredo Pérez Rubalcaba, fue la diana de los dardos envenenados lanzados por el presidente Herrera. «Es el responsable directo de la situación de los españoles y ahora le han entrado las prisas del mal estudiante. Rubalcaba no es el futuro, es el peor pasado. Más de lo mismo. Ya lo hizo con Felipe González y ahora con Rodríguez Zapatero», dijo.

De esta manera Herrera se adentraba en lo que denominó las «cuatro incapacidades» del PSOE para dar la alternativa al PP. Por un lado, las continuas improvisaciones y frivolidades para hacer frente a la crisis «que no han contenido las cifras del paro». Una segunda en la que les acusó de no haber impulsado las grandes reformas estrcturales; una tercera referente a la financiación territorial donde lamentó que los ayuntamientos y diputaciónes estén con el agua al cuello y un último referido a la «incapacidad» socialista para asumir sus obligaciones y dejar una herencia de «tierra quemada».

Pero también hizo hincapié en que hay que realizar un conjunto de sacrificios. Uno de ellos es el que deberán hacer las rentas más altas, y en este sentido Herrera se pronunció al declarar que la Junta recuperará el Impuesto sobre el Patrimonio, no sin antes acusar de cínicos al PSOE por su cambio de rasero al implantar un tributo que ellos mismos habían quitado.

Y la última llamada fue para las diputaciones, alentándolas a que tomen la iniciativa para el nuevo modelo de ordenación territorial para que no venga impuesto como está ocurriendo en Grecia.

«Los socialistas nos están haciendo más pobres cada día»
«Más de 400.000 pensionistas con las pensiones congeladas; 170.000 empleados públicos que han visto recortados sus salarios y 22.000 familias que se han quedado sin el cheque-bebé. Y una cifra récord: cinco millones de parados en España». Ése es para Herrera el mapa actual de la situación en España propiciada por el Partido Socialista, «los verdaderos autores» y que «ahora nos acusan al PP de tener una agenda oculta de recortes», indicaba Herrera. Y fue más allá el presidente al denunciar que el Ejecutivo de Rodriguez Zapatero es el principal responsable en el déficit de las Comunidades Autónomas, al transferir el suyo propio. Ahí puso como ejemplo el sistema de dependencia que «han dejado de financiar» o las partidas presupuestarias que no han llegado, como los famosos 724 millones del Fondo de suficiencia. Y nuevamente más allá, al acusar a los socialistas de ser capaces de «asumir sus obligaciones» en el tema presupuestario. «Estamos en tierra quemada y nos están obligando a trabajar sin luz y sin red» al no haber cumplido con el artículo 134.3 por el que se debe presentar unas cuentas antes de la disolución de las Cortes. Por eso, se lamentaba que la Junta tenga que trabajar a ciegas al no saber qué carta es a la que se deben atener. «Es una gravísima irresponsabilidad y están llevando a cabo la estrategia del abandono, queriendo causar mucho daños a las autonomías».