Traian Băsescu

Rumanía legaliza la eutanasia de decenas de miles de perros callejeros

El parlamento rumano aprobó hoy una ley que legaliza la eutanasia de las decenas de miles de perros callejeros que viven en ciudades de todo el país y suponen un grave problema de salud pública y seguridad ciudadana.

La ley, cuya votación fue aplazada varias veces desde el pasado mes de marzo por la presión de las protectoras de animales y parte de la ciudadanía, permite a las autoridades locales la posibilidad de matar a los perros con una inyección letal en caso de que los ciudadanos voten a favor de la medida en un referendo municipal.


Los perros deberán ser recogidos de la calle por cada ayuntamiento y alojados en perreras municipales por 30 días. Si después de este plazo no han sido reclamados por un propietario o adoptados, los canes podrán permanecer en las perreras, ser retornados a la calle una vez esterilizados, o se les puede aplicar la eutanasia.


Sólo en Bucarest viven, según cálculos oficiales, cerca de 70.000 perros callejeros.
Según datos ofrecidos a la prensa por el prefecto de Bucarest, Mihai Atanasoaei, más de 24.000 personas fueron atendidas en hospitales de la capital por mordeduras de perros callejeros en 2009 y 2010.


La polémica ley adoptada hoy ha sido motivo de una guerra abierta entre partidarios y detractores de eliminar a los perros de la calle. Según la prensa local, el problema de los perros callejeros se remonta en Rumanía a antes de la caída del régimen comunista en 1989, cuando el dictador Nicolae Ceausescu forzó a cientos de miles de rumanos a mudarse a la ciudad o a vivir en bloques para cumplir sus planes de industrialización y sistematización social.


Ante la imposibilidad de tener a los perros en los nuevos apartamentos, muchos rumanos se vieron obligados a abandonarlos, multiplicándose desde entonces su población en las calles.
El recurso a la eutanasia que se ofrece ahora a los alcaldes no es nuevo en el país balcánico.
En 2001, bajo el mandato del entonces alcalde y hoy jefe del Estado, Traian Basescu, se eliminaron en Bucarest en torno a 50.000 canes de la calle. La presión social e internacional, con la actriz Brigitte Bardot como cabeza de cartel de la protesta, consiguió rebajar después el número de animales eliminados, hasta que en 2008 se prohibió completamente la eutanasia.