Literatura

Buenos Aires

Juan Marsé: «No le veo recorrido a la independencia»

Critica la situación política de Cataluña en la presentación de una antología de sus textos periodísticos«Juan marsé. periodismo perdido»Joaquim RoglanEdhasa 160 páginas, 14,90 euros

«No me gusta la gran Cataluña que nos prepara el señor Mas y sus habituales aplaudidores», dice Marsé
«No me gusta la gran Cataluña que nos prepara el señor Mas y sus habituales aplaudidores», dice Marsélarazon

En los años 80, Juan Marsé trazó con mano maestra y sentida ironía un retrato del entonces presidente de la Generalitat Jordi Pujol. Lo hacía en su mítica sección «Señoras y señores» y en ella escribía que «confunde Cataluña con su persona, pero no hay nada en él que recuerde a una nación». Casi tres décadas más tarde, cree que estas palabras pueden aplicarse también a Artur Mas, el actual presidente catalán, a quien ve «como un madelman». Aquéllas, escritas hace treinta años, «eran una forma retórica de dar a entender que [Pujol] no nos representaba como nación. Eso es hereditario. Ya lo veréis». Y ha asegurado que no le gusta «la gran Cataluña que nos prepara el señor Mas y sus habituales aplaudidores-muñidores».

Marsé realizó estas declaraciones en la presentación de una antología de sus textos periodísticos bajo la supervisión de Joaquim Roglan. «Juan Marsé. Periodismo perdido», editado por Edhasa y la Facultad de Comunicación Blanquerna, recupera artículos de toda índole aparecidos entre 1957 y los primeros años de la Transición, algunos de ellos firmados con seudónimo, como John Faneca, Samuel Cramer y Popea Smith.

La novela que no lo será
Pero al autor de «Últimas tardes con Teresa» o «Si te dicen que caí» está preocupado por la situación que se vive en Cataluña. Irónicamente, llegó a asegurar que le gustaría escribir en catalán una novela titulada «Sentiments y centimets» («Sentimientos y centimitos»), «un buen título que define el problema que vive Cataluña hoy y lo que hay detrás, solamente capto las vibraciones y lo que veo en todo esto son sentimientos y economía». En caso de escribir una novela así, se desarrollaría en la Cataluña actual y «si no me doy prisa, en la independiente». Sin embargo, a este última opción no le ve muchas posibilidades, y lo dijo de manera clara: «No veo recorrido a la independencia. Que se lo pregunten a los empresarios, a ver qué es lo que opinan ellos», matizó Marsé.

En las últimas semanas, el Institut Ramon Llull ha apuntado la posibilidad de llevar a autores catalanes en lengua castellana al próximo Salón del Libro de París, donde Barcelona será la ciudad invitada. El escritor rechazó ayer el hipotético ofrecimiento del centro: «Cuando se celebró la Feria de Fráncfort [de 2007, donde la cultura catalana fue la protagonista], el entonces conseller, Josep Bargalló, me invitó personalmente, y le dije que no. Íbamos entonces como teloneros. Ahora, si me lo piden, me daría mucha pereza ir», comentó. Lo que también tiene bastante claro es por qué escribe en castellano: «Porque me da la gana. No me considero en un gueto y tampoco soy una especie en vías de extinción».

Marsé también se refirió a su faceta como periodista. En el libro pueden leerse algunos de los retratos que escribió sobre Marilyn Monroe, Salvador Dalí, Groucho Marx o Joan Manuel Serrat. También se recogen varios de sus cuentos e incluso curiosas entrevistas con Lola Flores o Jaime Gil de Biedma, sin olvidar sus críticas televisivas, cinematográficas y teatrales. Una mención especial la merecen las cartas de un consultorio sentimental, entre ellas la que firma Teresa Serrat hablando de su íntima amistad con un muchacho de origen murciano, historia narrada en «Últimas tardes con Teresa». El libro solamente incluye un dos por ciento del total de la producción de Marsé en la Prensa. «Aquello era una manera de ganarme unos cuartos. A mí me daba mucha vergüenza que me llamaran periodista. Con lo que sí tuve siempre mucho cuidado en estos textos fue con el lenguaje», reconoció el escritor. Marsé llegó a ser redactor jefe de la revista «Por favor», donde coincidió con Jaume Perich y Manuel Vázquez Montalbán. «Yo no quería trabajar allí, pero fue Perich quien me convenció para que escribiera una serie de retratos que hacía basándome en fotografías de revistas. Pero el concepto de periodismo lo veía en Vázquez Montalbán, que se sentaba ante la máquina de escribir y a los diez minutos tenía listo un artículo impecable sobre política internacional», recordó.

 

El detalle
¿UNA NOCHE CON AVA GARDNER?

En «Juan Marsé. Periodismo perdido» se puede leer una entrevista realizada por el autor al torero Mario Cabré. A lo largo de la conversación, éste le habló del rodaje de una fallida película en Buenos Aires y le dio una exclusiva: había pasado una noche de pasión en la Costa Brava con Ava Gardner (en la imagen). «Ese día fracasé como periodista porque no me creí la historia que luego supe que era cierta», admite Marsé.