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Pensionistas ZP

La Razón
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Zapatero nunca podría ser Defensor del Pensionista. No está haciendo muchos amigos entre ese amplio colectivo que cada vez que el presidente del Gobierno abre la boca, se pone de los nervios. Les congela las pensiones para salvar a este país de la ruina. Puede haber doscientos ministros y 200.000 altos cargos, pero lo que más le duele a las arcas del Estado es el dinero que tienen que soltar a los jubilados. Hay pensionistas que ahorraron para hacerse un plan de pensiones con el que complementar la propia del trabajo realizado durante toda su vida. Pues bien, éstos pueden ser considerados «ricos» y caer sobre ellos todo el peso de los impuestos.Zapatero les mete mano en el negocio… y también en el ocio. Si hay algo de lo que disfrutan sin tasa los pensionistas, es de tiempo libre. Y sólo falta que les recorten o les quiten los viajes del Inserso, Benidorm y el baile de media tarde-noche, porque lo que si les van a quitar es otra forma de ocio: ver obras, pasar horas en la contemplación de la construcción de carreteras, puentes, asfaltado de calles... Resulta que este ocio contemplativo, resulta demasiado caro de mantener en tiempo de crisis. El ministro de Fomento ha dicho ¡basta! y reduce drásticamente las inversiones en obras públicas. Esto no se hace, señor Blanco, no se puede congelar las pensiones, los impuestos clavándoseles como un dolor de artrosis en el bolsillo y ahora sin posibilidad de entretener su tiempo mirando, viendo, observando obras. No puede ser, señor Zapatero. Los pensionistas no le van a querer de compañero ni para echar la partida, no vaya a ser que también les haga trampas.