Diez minutos

El Madrid convirtió hora y cuarto del partido en minutos basura. No porque el equipo no ofreciera jugadas con las que seguir complaciendo a los espectadores, sino porque ya no había nada que rascar a los diez minutos con el 3-0.

Mourinho recurrió a alinear un conjunto novedoso. Jugó Sahin, compareció Callejón, que si no es capaz de echarse a la espalda al equipo, al menos, sí puede con el entrenador. Apareció en defensa Varane, con lo que sigue habiendo síntomas de que Albiol no está bendecido, y estuvieron en el ataque Benzema e Higuaín, posibilidad que siempre se había barajado y se demostró que no existe incompatibilidad. Son diferentes en el juego, aunque poseen similar capacidad goleadora.

La debilidad del Dínamo de Zagreb me recordó al Limasol, equipo que antaño hasta admitía jugar los dos partidos en el Bernabéu, que era el modo de hacer más caja que en su terreno. La inferioridad fue de las que justifican el que la participación en Liga de Campeones sea más exclusiva.

Al Madrid le sobraron titulares para apabullar. Ganar con goleada y obtener el primer puesto del grupo fue coser y cantar. Mourinho pudo haber dado descanso a Xabi Alonso e incluso a Sergio Ramos. Hay compromisos futuros que, preventivamente, deberían propiciar relevos. Hubo rotaciones en el segundo tiempo, Albiol, Granero y Altintop, justificadas.

Posdata. Los hombres del Hipódromo fueron otros presidentes. Florentino no tiene acciones en las carreras. Su imitación de Carudel habría hecho gracia a Mendoza o Sanz.