Cataluña

Rajoy alerta de que los caprichos del nacionalismo agravan la crisis

El PP se erige como el único que no comulga con un nacionalismo catalán que dificulta la recuperación económica.

Mariano Rajoy, Alicia Sánchez-Camacho y Rafael Luna, ayer en Vila-seca
Mariano Rajoy, Alicia Sánchez-Camacho y Rafael Luna, ayer en Vila-secalarazon

VILA-SECA- El nacionalismo se puede analizar desde muchos puntos de visita. Se pueden explorar sus repercusiones políticas, sociales y culturales. Y también las económicas. Esto último es lo que hizo ayer Mariano Rajoy. «Hay un problema, que es que el nacionalismo cuesta mucho dinero en términos de presupuesto y económicos, de normas, de decretos, de leyes, de regulaciones, y por tanto a Cataluña eso no le interesa», afirmó el presidente del PP durante el multitudinario mitin que protagonizó en Vila-seca (Tarragona) junto a la candidata de los populares a la Generalitat, Alicia Sánchez-Camacho.

Rajoy se refirió de esta forma a los recursos públicos que se destinan a la proyección internacional de selecciones deportivas catalanas, a la subvención de entidades de los «Països Catalans» y a la implantación de «embajadas» catalanas por todo el mundo, entre otros asuntos prioritarios en la agenda soberanista. El líder del PP cree que nada de todo esto conviene a Cataluña para salir de la crisis y teme que los nacionalistas de CiU sigan por este camino que el tripartito, de la mano de ERC, ha recorrido durante los últimos siete años. «No interesa a nadie que haya un gobierno que acabe machacando una política económica por imponer obligaciones identitarias», sentenció.


CiU «copia» al PP
Con este aviso, Rajoy marcó distancias por segundo día consecutivo con CiU, una formación a la que se acostumbra a equiparar con el PP por su parecida visión reformista y liberal de la economía. Al líder del PP no le importa lo más mínimo que haya coincidencias en este sentido, a pesar de que, según dijo, los de Artur Mas se han dedicado a «copiar» sus propuestas económicas. «No hay problema», dijo.

El aspirante a la Moncloa se dio un auténtico baño de masas en Vila-seca junto a Sánchez-Camacho y a los cuadros del PP en Tarragona, Alejandro Fernández y Rafael Luna. Tanto es así que Rajoy quiso recordar que lleva muchos años política y «éste es el acto más importante al que asistido nunca en la provincia de Tarragona». En esta demarcación, los populares tienen la expectativa de obtener 3 diputados, uno más que ahora.

A sólo 10 kilómetros de Vila-seca, el vicepresidente del Gobierno, Alfredo Pérez-Rubalcaba, protagonizaba en paralelo un mitin para arropar a José Montilla y Rajoy no se pudo ahorrar un comentario ácido. «Viene a explicar lo bien que lo han hecho, el empleo que han creado y las expectativas de futuro de la economía española», afirmó.

Sánchez-Camacho, por su parte, postuló a su partido como una formación «bisagra» para la gobernabilidad de Cataluña.


Mejorar la calidad educativa y no excluir al castellano
Después de que Mariano Rajoy emprendiera el camino de vuelta a Madrid, la presidenta del PP de Cataluña, Alicia Sánchez-Camacho, siguió el periplo electoral por Vilanova i la Geltrú, donde visitó la Feria de Noviembre. La candidata del PP a la Generalitat quiso referirse a las recientes declaraciones de Artur Mas, que ayer dio apoyo al decreto de los centros educativos y al sistema de inmersión lingüística. «La prioridad debe ser la calidad y no una política lingüística de exclusión del castellano de las escuelas», subrayó. Sánchez-Camacho explicó que «la prioridad para el PP es una educación de calidad, una educación donde los directores de los centros no se conviertan en policías y una escuela bilingüe en catalán y castellano». Según la presidenta del PP catalán, Mas «quiere una Cataluña nacionalista, en una sola lengua». «Sólo un Partido Popular decisivo limitará el exceso de nacionalismo de Artur Mas», concluyó.

Por otra parte, Sánchez-Camacho también propuso que las deudas que la Generalitat mantiene con pequeñas y medianas empresas puedan convertirse al menos en un aval para que éstas puedan pedir crédito a los bancos.



Sitio del mitin:
Hotel Gran Palas, en La Pineda de Vila-seca (Tarragona).
Asistentes
Un millar de personas acudió a un acto que Mariano Rajoy calificó de «masivo». Los dirigentes territoriales del PP –el presidente provincial, Alejandro Fernández, y el cabeza de lista por Tarragona, Rafael Luna– en Tarragona tuvieron el protagonismo en la primera parte del mitin. Pudo verse a otros dirigentes del PP como el vicepresidente tercero del Congreso, Jorge Fernández, y el diputado Arsenio Fernández de Mesa.