Castilla-La Mancha
No remontan por José Antonio VERA
Esta campaña municipal y autonómica resulta más bien anodina. Una no campaña en la que todo está escrito y previsto, pese a culebrón alkarto-batasuno de Bildu y el terremoto en Lorca. Desde el primer momento seguimos con las mismas incógnitas, que parecen quererse despejar a golpe de encuesta. Sería normal que Cospedal derrotara a Barreda en Castilla-La Mancha, porque pese a la trampa evidente de Ciudad Real, en Guadalajara y Toledo hay margen suficiente para que el PP le saque al PSOE la ventaja que auguran la mayoría de los sondeos. La incógnita extremeña se mantiene porque en aquella región gobierna un señor presuntamente de izquierdas con aspecto y formas de derechas, que pese a todo no tiene asegurada la reelección, porque está claro que las siglas PSOE pesan hoy demasiado y no es fácil que la gente distinga completamente entre Vara y Zapatero. Vara no tiene mucho que ver con Zeta, pero llega un momento en que el personal no se fía y puede ocurrir que apueste por el cambio seguro. Lo demás dudoso lo sigue siendo de la misma manera: Aragón dependerá seguramente del PAR, Canarias de CC y Asturias de Alvarez-Cascos. Nada nuevo bajo el sol en esta campaña sosa, tediosa y pasada por agua, sin grandes batallas de interés y con el desenlace medio resuelto a estas alturas. Aquí lo único que interesa ya es el resultado.
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