Bruselas

El G7 apoya las «medidas excepcionales» para estabilizar la Eurozona

"Esas medidas serán una fuerte contribución a la estabilidad financiera y continuaremos trabajando juntos para apoyar la estabilidad, la recuperación y el crecimiento", indicó el Grupo de los Siete (G7) en un comunicado.

El G7 apoyó hoy las decisiones tomadas por los países del euro en defensa de su estabilidad financiera y para restablecer la confianza global, al reconocer que en este momento hay "necesidad de medidas excepcionales".

Los ministros de Finanzas de Japón, EEUU, Alemania, Francia, Reino Unido, Canadá e Italia, junto con los gobernadores de los bancos centrales, aprobaron las medidas de urgencia tomadas en Bruselas en defensa del euro, entre las especulaciones contra la deuda de algunos estados miembros de la Unión Europea (UE).

"Esas medidas serán una fuerte contribución a la estabilidad financiera y continuaremos trabajando juntos para apoyar la estabilidad, la recuperación y el crecimiento", indicó el Grupo de los Siete (G7) en un comunicado.

Esta madrugada, la UE acordó la mayor operación financiera de la historia, que junto con el Fondo Monetario Internacional (FMI) podría llegar a movilizar hasta 750.000 millones de euros, mediante varios mecanismos que incluyen préstamos bilaterales, apoyo a la balanza de pagos e intervenciones urgentes de los bancos centrales.

"Apoyamos las medidas tomadas por los estados de la Eurozona para poner en una vía sostenible a las finanzas públicas y las de otros miembros de la UE para responder a las necesidades de los miembros a través de apoyo financiero y un nuevo mecanismo de estabilización europeo", señaló el G7.

A la vez, el Grupo de los Siete respaldó "el compromiso de los estados de la Eurozona de involucrar al FMI en el apoyo financiero bajo el mecanismo de estabilización financiero"y las "medidas tomadas por el Banco Central Europeo", al tiempo que destacó "el importante papel de coordinación de los bancos centrales del G7".

En su comunicado, los ministros de Finanzas de los siete países más ricos del mundo indicaron que las medidas tienen como objetivo "restaurar la confianza global y la estabilidad financiera".