Manises

Crespo impidió que la Emshi despidiera a Cuesta y Arnal

El gerente dice que también se le impidió auditar Emarsa

En la imagen, la planta de Emarsa donde se «blindaron» Cuesta y Arnal
En la imagen, la planta de Emarsa donde se «blindaron» Cuesta y Arnallarazon

VALENCIA- Rafael Arce, que fue gerente entre 2005 y 2009 de la Entidad Metropolitana de Servicios Hidráulicos (Emshi), de la que dependía como empresa instrumental Emarsa, declaró ayer como testigo en el caso.

El testigo señaló que le fue imposible despedir tanto al gerente de Emarsa, Esteban Cuesta, como al director financiero, Enrique Arnal, a pesar de informar sobradamente de la incompetencia de ambos para los cargos que ejercían, así como de los fallos en su gestión que se podrían resumir en una aumento constante de los costes laborales y un incumplimiento de la Ley de Contratos.

Arce señaló que él se lo solicitó al entonces presidente del Emshi y alcalde de Manises, Enrique Crespo, y que éste le dijo que «eso no podía ser» aunque no le explicó cuáles eran los motivos por los que ambos eran intocables.

Además, Arce señaló que la petición de despido de ambos directivos le consta que no solo la realizó él.

Respecto a la contratación, dijo que Emarsa «en ningún caso se daba cumplimiento al principio de publicidad».Por lo que respecta a costes laborales, cada año se producía un incremento salarial de dos por ciento que era denunciado por las auditorías.

Por otra parte, el testigo declaró que le fue imposible realizar una auditoría de Emarsa, ya que Enrique Arnal no enviaba nunca la documentación necesaria: «hablar con el señor Arnal era no aclararte, podía hablar una hora y no llegabas a una conclusión». Explicó que desistió de su propósito «porque no nos llegaba la documentación o porque, cuando llegaba había una modificación sobre la documentación que previamente ya había llegado y no coincidía».

Respecto a la auditoría externa que realizaba la empresa Mazars, señaló que «ésta la pagaba Emarsa y que a él se la enviaba Emarsa, aunque le debería haber llegado directamente».
Además, Arce discrepó del acta de la reunión en la que se aprobó el incremento de los costes de explotación en un 41,90 por ciento para el años 2005.

El testigo no recordaba ninguno de los acuerdos alcanzados y dijo que en dicha reunión no estuvieron los que constan en el acta.