Literatura

Sevilla

Goteo diario por Enrique Miguel RODRÍGUEZ

La Razón
La RazónLa Razón

Cada vez que en alguna reunión con los más importantes líderes económicos del mundo se habla de la mejora del problema español, me pongo de los nervios. Se produce una mejoría momentánea y al día siguiente, a la bruja de Blancanieves, conocida oficialmente por la prima de riesgo, le da otro tremendo ataque, y vuelta a empezar. Además ya no nos creemos ni los números de la guía telefónica. Nos habían jurado, como en Santa Gadea, que nuestras fronteras nunca las traspasarían los hombres de negro. Aquí están los de negro, como el pelo de George Dan, del fondo monetario. Los de gris marengo de la unión europea. Los de azul oscuro, de las auditorías. Sólo falta Dracula, con su capa intensamente negra. Lo que daría por ver ,en los lugares donde se reúne gente tan oscura, aparecer una bella mujer con una bata de cola intensamente blanca diseñada por Lina. En el goteo diario de penas, penitas, penas, sólo faltaba la voz del obispo auxiliar de Barcelona dando oxígeno a los independentistas. Za Za Gabor mantenía que nunca había odiado tanto a un ex marido, como para devolverle las joyas que le había regalado. Algo parecido les pasa a los nacionalistas catalanes, no nos odian al extremo de dejar de pedir.
Dos gotas de agua en el árido desierto diario: las claros pensamientos de José Manuel Lara –si todos los grandes empresarios catalanes hablaran con la misma claridad...–; y Felix, ese austriaco que bajó de los cielos, o de la urbanización de al lado, llenando de emoción al Mundo; lo mejor del ser humano estaba reflejado en su salto al vacío, con el mérito de que el tremendo esfuerzo, el trabajo de años y el riesgo es por nada. ¿ O no?