Consejo de Ministros

El PP alimenta sus recelos y no apoyará solo la reforma laboral

Cospedal, ayer, tras la reunión del Comité de Dirección del PP
Cospedal, ayer, tras la reunión del Comité de Dirección del PPlarazon

Las próximas 48 horas serán decisivas para que el PP acabe de deshojar la margarita de su voto ante la reforma laboral. Primero porque por medio está la reunión de su portavoz, Cristóbal Montoro, con el ministro de Trabajo. Pero también porque los populares moverán ficha en función de cómo quede el tablero del arco parlamentario. El pasado viernes el mensaje de Génova era que el PP «no descartaba» respaldar el decreto. Ayer, tras el Comité de Dirección, los «primeros espadas» transmitían mucho más desapego hacia el proyecto del Gobierno. Las críticas oficiales vienen por el lado de la inconcreción y porque el Ejecutivo «ni ha consultado ni ha dejado margen para la negociación». Pero en la reflexión pesan también otros elementos como el posible desmarque de CiU o el que esta vez, a diferencia del ajuste a funcionarios y pensiones, no tengan ni siquiera sobre su cabeza la presión de los empresarios, quienes, según Génova, les están pidiendo que no apoyen el proyecto. El PP admite que no puede ser el único costalero que dé oxígeno a Zapatero.