El Ayuntamiento relega la presencia del Ejército en la Festa del Cel

BARCELONA- «Cada vez vamos reorientando y redimensionando los festivales a las realidades que vivimos», declaró ayer la segunda teniente de alcalde, Sonia Recasens, en la presentación de la Festa del Cel. Tales redimensión y reonrientación pasan por relegar la presencia del Ejército en el emblemático espectáculo aéreo a cambio de dar cabida a aviones históricos, también de tipo militar aunque extranjeros.
La cita, que tendrá lugar el próximo domingo de 10.00 horas a 14.00 horas en las playas de Mar Bella y Nova Mar Bella de Barcelona, llega a su XXI edición y contará con varias novedades. Por un lado, un día antes, a las 19.15 horas, se realizará una exhibición nocturna de aviones Twister con luz y pirotecnia y por otro, el Consistorio ha decidido renovar el tipo de aviones participantes.
«El Ejército tendrá menos presencia en el festival y, en cambio, se ha optado por poder visualizar otro tipo de aeronaves más históricas», señaló Recasens. Entre éstas, las habrá militares pero venidas de países como Francia, Alemania o Reino Unido. Así, además de vehículos que realizarán vuelos acrobáticos, también sobrevolarán el cielo barcelonés un Chaika, biplano de los años 30; el North American P-51D Mustang, considerado el mejor avión de la II Guerra Mundial; y un Airbus de Vueling, entre otros aviones. Mientras, por parte del Ejército sólo participará la patrulla Aspa de helicópteros acrobáticos. En ediciones anteriores fueron invitados al evento la patrulla de Paracaidistas del Ejército del Aire o la patrulla Águila. Pero, esta vez, según el presidente del Aeroclub Barcelona-Sabadell, Carles Martí, algunas patrullas militares no han podido venir «por razones internas» o de presupuesto. De hecho, en pasadas ediciones del espectáculo aéreo, los nacionalistas, juntos a los ecosocialistas y los republicanos, ya se habían mostrado en contra de que participara el Ejército en al evento que, año tras año, pone punto y final a las fiestas de la Mercè.
El presupuesto del evento asciende este año a 240.000 euros, de los que el Ayuntamiento aporta 118.000 euros.