Barcelona

El PP pide recalcular las balanzas fiscales para limitar la solidaridad

Jorge Fernández desgranó ayer en la Cambra de Comerç de Sabadell las reformas del PP
Jorge Fernández desgranó ayer en la Cambra de Comerç de Sabadell las reformas del PPlarazon

Barcelona- Desde que empezó la campaña electoral, el candidato del PP por Barcelona, Jorge Fernández, no ha habido día en que no se haya visto con empresarios, a excepción del fin de semana. Empezó compartiendo cuchillo y tenedor con emprendedores en los almuerzos de la Cambra de Comerç de Barcelona; luego, desayunó con Pimec; anteayer dio una conferencia en el Cercle d'Economia, y ayer volvió a desgranar sus propuestas económicas en la Cambra de Comerç de Sabadell. En todos los escenarios, los empresarios le han planteado la misma pregunta, si el PP defenderá o no un pacto fiscal para Cataluña como el que reclaman CiU y ERC.

Y en todos las plazas, Fernández ha admitido que es necesaria una nueva financiación para mejorar los ingresos de Cataluña, aunque primero hay que salir de la crisis. «Primum vivere, deinde filosofare», le gusta decir al candidato del PP. Consciente de que está en campaña electoral, Fernández se comporta como el chef de un menú degustación, va sacando platos sobre su propuesta de financiación para Cataluña. Si el primer día defendió que la solidaridad ha de ser «limitada y finalista», y no debe poner en riesgo la economía y el crecimiento de Cataluña, ayer propuso un gran acuerdo entre las principales formaciones políticas del país sobre la metodología a utilizar para calcular las balanza fiscales para fijar, en base a ello, el límite de solidaridad de las autonomías.

Fernández explicó que una vez se pacte el mecanismo de cálculo de las balanzas fiscales, será el turno para que Gobierno y Generalitat negocien cómo llega el dinero a Cataluña, «si se recauda en Madrid» o «si se recauda aquí y se gestiona aquí», tal y como defiende CiU.

El PP rechaza imitar el concierto económico vasco, porque el peso de Cataluña en el PIB español –que es del 18 por ciento– hace inviable que se salte el principio de solidaridad. Sin embargo, defiende que la aportación solidaria tenga un límite, para que no afecte la calidad de los servicios público ni ponga en riesgo su liderazgo en el ránking de renta por cápita.

Pero antes de acordar una nueva financiación, es necesario un pacto económico social y político para salir de la crisis. Y este pacto será más fácil de cerrar, si España tiene un gobierno «fuerte». El «timing» del PP es poner los cimientos para salir de la crisis en 2012 y en 2013 abordar la financiación.