Pinto
«SuperMessi»
El argentino marcó dos goles y tumbó al Madrid, que dio siempre la cara en el Camp Nou. Primera parte espectacular y triste final
¿Cambio de ciclo? O todo sigue igual. El Barça y el Real Madrid saltaron al Camp Nou convencidos de que dar el primer puñetazo, aunque el título fuera menor, podía influir a lo largo de la temporada. Y mientras Astiazarán y Rubiales no resuelven sus cuitas y la huelga es una realidad, Pep y «Mou» trataban de imponer su criterio y salió un partidazo, con ocasiones, con goles, con jugadas espectaculares, con jugadores de nivel mundial como Messi y Cristiano. Un lujo para los aficionados, para los espectadores, que a estas alturas de la temporada, con los futbolistas cogiendo fuerzas, nos depararon tan bella pelea. Cada uno con sus argumentos para conseguir la Supercopa.
Guardiola salió con la misma tropa con la que ganó en Wembley al Manchester. Alexis, Thiago y Cesc, en el banquillo y los campeones, a jugar. El madridista repetía con diez jugadores y daba a Coentrao la titularidad.
Marcelo se quedaba en el banquillo porque la apuesta de Mourinho fue valiente y no hubo ninguna concesión al miedo. Quería el mismo espíritu del Bernabéu y el Madrid salió con la misma predisposición. A dar la cara, presionando muy arriba y con la idea de repetir el partido. Y a los 40 segundos apareció Valdés para desviar un tiro de Cristiano. Respondió Pedro y un pase de Messi a Iniesta, al que no llegaron Pepe y Khedira, permitió que el Barcelona se adelantase.
Al Madrid no le importó. Siguió con la misma intensidad, con una presión que obligaba a Valdés a sacar en largo y que ponía en aprietos a Piqué. Arriesgaba, jugaba en el área rival y procuraba moverse con rapidez. Khedira pudo empatar, pero se hizo un lío y Piqué la mandó a córner. Y llegó el empate. Benzema se encontró solo –a Pep le falló la estrategia defensiva– y el tiro del francés lo llevó Cristiano a la red, mientras la defensa estática del Barcelona pedía un juego de fuera insistente. El Madrid encontraba el premio a su buen juego, a su valentía y a su despliegue físico. El Barcelona sufría en su campo, Xavi, Iniesta y Busquets no aparecían tanto como cuando están frescos, pero tienen calidad y buscaban tras el toque filtrar un pase para Messi, Pedro o Villa.
Pedro obligó a Casillas a mandar un disparo a córner y Cristiano casi le rompe las manos a Valdés en una pelota que se fue al travesaño. Después fue Özil el que la tuvo ante Valdés, tan decisivo como en el Bernabéu, y la respuesta la dio Messi ante un Casillas espléndido.
Ritmo, ocasiones en un primer tiempo que fue un calco del de Madrid porque en la última jugada, a la salida de un córner, el taconazo de Piqué llegó a Messi que se la levantó con suavidad a Casillas. Golazo de la casa para que el fútbol fuese injusto con el Madrid. De nuevo, la ley de la pegada y la calidad de Messi volteaban a los de Mourinho, que se fueron cariacontecidos, pensando que todo lo habían hecho bien y no tenían premio. Este Madrid tiene las ideas muy claras, defiende arriba, junta las líneas y busca a Cristiano, que rompió su maleficio del Camp Nou con su gol.
Primer tiempo para enmarcar, para constatar que Mourinho ha elegido el camino correcto y para refrendar que el Barcelona sigue amando el balón, que Guardiola no cambia de libreto y que la velocidad que quería para tumbar al Madrid quizá no era la adecuada. Sin embargo, tras el descanso el panorama fue distinto. No había tanto oxígeno, hubo parones después de una fea entrada de Marcelo, que había sustituido a Khedira, y el partido se emborronó.
Mourino se la jugó con Higuaín porque quería gol. Xavi e Iniesta ponían la pausa, se cosían la pelota al pie y Messi hace un poco de todo. Las ocasiones ya no fueron tantas, pero el Madrid no bajaba los brazos y, aunque su juego combinativo no era tan eficaz en las acciones a balón parado, creaba peligro. Volvió a aparecer Benzema sin marcaje en un córner. Los minutos daban vida al Barcelona que prefería esperar. Sabedores de su inferioridad física buscaban el control ante un Madrid que no bajaba la guardia.
Pep hizo entrar a Adriano para que ayudara a Abidal a tapar a Cristiano, que se había ido a la derecha. Kaká suplió a Özil, mientras Cesc esperaba en la banda. Guardiola no quería sorpresas porque en el tramo final el Real Madrid seguía con sus mismos argumentos. Suspiraba por un gol, que llegó en otro saque de esquina. Benzema se aprovechó del salto de Pepe y del error de Adriano.
Cesc por Pedro, miedo azulgrana, y con el Real Madrid más entonado, una acción entre Cesc y Xavi acabó con el balón en los pies de Adriano. Y el centro de éste lo mandó Messi a la red para constatar que es el mejor del mundo, que ha sido él el que ha ganado la Supercopa y el que ha impedido que el Madrid cambiara el rumbo de la historia.
Cesc sólo tuvo ocho minutos en su regreso
Salió a calentar mediada la segunda parte y se llevó la primera ovación. Nadie dudaba de que en el día de su regreso, Guardiola iba a darle una oportunidad para que su vuelta fuera completa. El momento de su debut no fue el más fácil, porque Benzema acababa de empatar, pero después participó en el inicio del gol con el que Messi le dio su primer título.
Locura final y tres expulsados
El Real Madrid había hecho un buen partido jugando de tú a tú al Barça, pero lo emborronó al final. Una feísima entrada de Marcelo a Cesc le costó al brasileño la roja directa y dio paso a una tangana multitudinaria en la que hubo de todo. Higuaín y Pinto se cogieron del cuello, mientras que Özil y David Villa se tocaron la cara. El árbitro debió ver claros los puñetazos entre ambos, porque les enseñó el camino directo al vestuario, igual que unos minutos antes a Marcelo. José Mourinho llegó tarde a la trifulca, pero tuvo tiempo para dar un pellizco en la oreja a Tito Vilanova, ayudante de Guardiola. Mientras las cosas se calmaban, los dos capitanes cambiaban impresiones sobre quién había iniciado el problema.
- Ficha técnica:
3 - Barcelona: Valdés; Alves, Piqué, Mascherano, Abidal, Sergio Busquets (Keita, min.85), Xavi, Iniesta, Pedro (Cesc, min.82), Villa (Adriano, min.73) y Messi.
2 - Real Madrid: Casillas; Ramos, Pepe, Carvalho, Coentrao, Xabi Alonso, Khedira (Marcelo, min.45), Di Maria (Higuaín, min.63), Özil (Kaka, min.78), Cristiano Ronaldo y Benzema.
Goles: 1-0: Iniesta, min.15. 1-1: Cristiano Ronaldo, min.20. 2-1: Messi, min.45. 2-2: Benzema, min.81. 3-2: Messi, min.88.
Árbitro: Fernández Borbalán (Comité Andaluz) Mostró tarjeta amarilla a Khedira (min.28), Xavi (min.42), Mascherano (min.54), Cristiano Ronaldo (min.54), Pepe (min.62), Sergio Ramos (min.76), Coentrao (min.85) y roja directa a Marcelo (min.90+4), Ozil (90+5) y Villa (min.90+5).
Incidencias: Partido de vuelta de la Supercopa de España disputado en el Camp Nou ante 92.965 espectadores.
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