Lo previsto

Cuando nació Fernando Llorente, los españoles ya no nacían en casa como sus abuelos. Por ello es riojano de Rincón de Soto, pero nacido en hospital de Pamplona. Jugaba la Selección española en Logroño y se esperaba a Fernando en el equipo. Del Bosque mantuvo la confianza en Negredo, lo que no ha hecho siempre con el riojano, y nadie pudo recriminarle la decisión porque el sevillista marcó los dos primeros tantos. El seleccionador complació al público en la segunda parte. El partido tenía como fundamentos la clasificación para la Eurocopa y se logró. Además, debutó Thiago en partido oficial para que no pueda jugar con Brasil. Liechtenstein es lo que sería un equipo de pueblo y ello no obsta para que participe con selección nacional, como San Marino y Andorra, porque los designios de la FIFA son inescrutables. Se defendieron hasta el minuto 33. Allí acabó la función. España mantuvo la posesión abrumadora, pero tardó en encontrar el modo de marcar. Tal vez Del Bosque pudo haber prescindido de un defensa y haber contado con Cesc o Silva. Ambas decisiones, en la segunda mitad.
El equipo español se hizo con la victoria sobre la base de un fútbol poco habitual: pases largos a la espalda de los defensores. De cualquier manera tenía que llegar la victoria. Fue cosa de paciencia. Luego llegó la goleada, las jugadas de adorno a modo de celebración para evitar minutos basura y Villa volvió donde solía.