Barcelona
El voluntariado una forma de sentirse útil en la tercera edad
«El voluntariado es una forma de sentirme útil de nuevo y de volver a formar parte de la sociedad». Suspirs Parreño tiene 80 años y ejerce como voluntaria en aulas de informática, con inmigrantes y discapacitados y en centros penitenciarios.
Ella es una jubilada de las más del millón que participan en el proyecto de voluntariado para personas mayores que lleva a cabo la Obra Social La Caixa junto a la conselleria de Bienestar Social y Familia de la Generalitat. Con el proyecto «Gente 3.0» ambas instituciones fomentan el voluntariado y el uso de internet y las redes sociales entre ancianos a través de los diversos casales catalanes.
«Cataluña no quiere perder todo el bagaje, la experiencia y la ilusión que significan sus mayores y quiere dar un papel activo a los ancianos», afirmó el conseller Josep Lluís Cleries junto a la directora general adjunta de la Fundación La Caixa, Elisa Duran, durante la presentación del acuerdo para desarrollar el programa en 60 «esplais» propios de la Obra Social La Caixa y en 43 «casals» de ancianos.
«No nos podemos permitir dejar de lado todo el valor y la sabiduría que aportan nuestros mayores en todos los ámbitos», consideró Duran. El proyecto «Gente 3.0» se propone fomentar la participación de los ancianos mediante su implicación en actividades voluntarias, coincidiendo con el Año Europeo del Voluntariado, y la incorporación de las nuevas tecnologías en su vida cotidiana.
Los ancianos interesados recibirán formación sobre voluntariado y habilidades sociales, y serán capacitados para liderar y dinamizar cinco proyectos. Desde enseñar a utilizar el ordenador, ejercitar funciones ejecutivas, dinamizar tertulias literarias o atender a enfermos neurológicos. «Soy muy activa, he trabajado siempre de enfermera y cuando me jubilé tenía mucho miedo de quedarme sola y aburrida, pero me apunté al voluntariado y me dio vida», recuerda Alejandra Mínguez, de 74 años.
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