España

Veinte detenidos por falsificar certificados de estudio para extranjeros

La Policía Nacional ha detenido a veinte personas por un delito de falsedad documental, y ha desarticulado de este modo una organización que cobraba a extranjeros 800 euros por cada certificado de estudio falso.

Los certificados falsos servían para conseguir la renovación de su tarjeta de residencia alegando su condición de estudiantes.

La Policía ha detenido a un total de veinte personas, y tres de ellas, consideradas "cabecillas", ya han ingresado en prisión, según ha informado hoy la Jefatura Superior de Policía a través de un comunicado.

Las detenciones se produjeron la semana pasada.

Los arrestados usaban una academia de idiomas del distrito Centro para realizar las falsificaciones hasta que la directora del centro se dio cuenta y denunció a la Policía.

Uno de los detenidos era un antiguo trabajador de la academia de origen suizo nacionalizado español, según ha informado a Efe un portavoz de la Jefatura Superior de Policía de Madrid.

La directora de la academia también denunció que los certificados falsificados estaban siendo presentados antes los organismos oficiales pertinentes para conseguir autorizaciones de residencia por estudios.

La investigación, que comenzó en marzo con la denuncia de la directora del centro, llevó a los agentes a localizar y detener a dos ciudadanas de origen chino, por un delito de falsedad documental.

A partir de ahí, los agentes consiguieron identificar al resto de los miembros de la organización, descubrir cómo operaban y localizar el lugar en el que se realizaban las falsificaciones.

Los arrestados son un ciudadano de nacionalidad española y los demás de origen chino.

Cinco de los detenidos eran los encargados de falsificar los certificados, actuando uno de ellos como intermediario con las personas interesadas en las regularizaciones.

Los cabecillas captaban a sus "clientes"a través del boca-boca.

En la mayoría de las ocasiones la información procedía de una gestoría a la que los ciudadanos chinos acudían para informarse sobre los requisitos necesarios para conseguir la renovación de la tarjeta de residente en España.

En los tres registros domiciliarios que se realizaron, los agentes se incautaron de numeroso material, entre lo que destacan dos equipos informáticos, una impresora digital de fotografía, teléfonos móviles, documentación falsa, sellos y tampones y dinero en efectivo.

La Policía prosigue las gestiones para intentar localizar a más personas que hayan conseguido la renovación de su tarjeta a través de este sistema fraudulento.