Nueva York

Netanyahu a Abás: «Primero la paz luego el Estado»

El presidente palestino insistió ante la Asamblea de la ONU en su programa de máximos. El primer ministro de Israel le ofreció negociar «hoy mismo» 

Netanyahu propone a Abás reunirse hoy mismo en Nueva York para negociar
Netanyahu propone a Abás reunirse hoy mismo en Nueva York para negociarlarazon

NUEVA YORK- «Estamos a miles de kilómetros de nuestras casas, estamos en el mismo edificio, ¿qué nos impide reunirnos hoy y empezar a negociar? Vayamos directamente» a la negociación, propuso el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu al presidente de la Autoridad Palestina, Mahmud Abás, poco después de que ambos terminaran sus discursos ante la Asamblea General de la ONU.

«Israel ha querido vivir en paz desde su fundación», afirmó Netanyahu, que pronunció su discurso poco después de que Abás comunicará a la Asamblea que había entregado al secretario general, Ban Ki-moon, su solicitud formal de adhesión al organismo multilateral. El primer ministro israelí aseguró que su país «está preparado para tener un estado palestino en Cisjordania, pero no para tener una nueva Gaza» y reiteró que desea «verdaderas y serias negociaciones».

Era su respuesta al anuncio de Abás, que ayer, en medio de los aplausos de las delegaciones internacionales, declaró: «He presentado la solicitud al secretario general Ban Ki-moon para que Palestina sea miembro de la ONU con las fronteras previas a 1967».

El palestino había conseguido sortear las presiones de Estados Unidos e Israel, gracias a que, desde que empezó la semana ministerial en la ONU, sus diplomáticos han argumentado que dicha iniciativa no debe contemplarse como el reemplazo de las negociaciones directas dentro del proceso de paz de Oriente Medio. «La política de los asentamientos judíos destruirá las oportunidades de lograr una solución con dos estados. Amenaza con minar la estructura de la ANP y su existencia», advirtió Abás durante su discurso ante la Asamblea.

Netanyahu, que también fue recibido por una ovación de las delegaciones, declaró que la solicitud de Abás es un movimiento unilateral que sólo entorpecerá el futuro de la paz verdadera en la zona. «Israel ha tendido la mano a países como Egipto, Jordania y Turquía, pero especialmente he tendido mi mano al pueblo palestino con los que buscamos una paz justa y duradera», explicó el primer ministro israelí. «Presidente Abás, no puedo hacer la paz solo», insistió Netanyahu.

En manos del Consejo

 

Ki-moon remitió la solicitud de Abás al Consejo de Seguridad, donde está previsto que se aborde esta cuestión la semana próxima. Y, entonces, Washington ejercerá su influencia al máximo para evitar que los palestinos consigan, al menos, los nueve votos mínimos necesarios para que se apruebe su solicitud. Así, el presidente Barack Obama evitará tener que dar la orden de vetar la propuesta y dar al traste con la imagen conciliadora que ha intentado proyectar ante los árabes desde que llegó a la Casa Blanca.

De los quince miembros que componen el Consejo de Seguridad, EE UU es el único que ha dejado ver su postura en contra de Abás. Rusia y China, con derecho a veto y siempre en contra de Washington, están a favor. Todavía se desconoce la decisión de los otros miembros europeos con derecho a veto: Francia, que parece estar a favor de Palestina, e Inglaterra, que podría apoyar a EE UU. Tampoco se sabe qué decidirá Colombia, aliado de Washington y único país de Latinoamérica que no tiene relaciones con Palestina. Y también hay dudas sobre la postura de Nigeria y Gabón, aunque los líderes de los países en desarrollo son más favorables a respaldar la iniciativa palestina.

Lo cierto es que, a estas alturas, sólo un milagro podría hacer que se aceptase la petición de convertir Palestina en un miembro de pleno derecho de la ONU. Sí podría ocurrir, sin embargo, que su propuesta se perdiese en un limbo de procedimientos. Los mecanismos de la ONU requieren que los quince miembros del consejo estudien la solicitud de membresía y emitan un informe en 35 días, pero los países pueden hacer que los plazos se retrasen.

Por otro lado, se teme que se produzca una escalada de la violencia. El ex primer ministro Ehud Olmert indicó la víspera de los discursos de Abás y Netanyahu que «en el peor de los casos, el caos y la violencia podría estallar. Con ello, la posibilidad de un acuerdo sería más difícil, si no imposible», reconoció en un artículo de opinión publicado en «The New York Times».

 

Disturbios en Cisjordania
El Ejército israelí y la Policía palestina investigan conjuntamente la muerte de un palestino, ayer, en Nablus, al norte de Cisjordania, al parecer por disparos de soldados israelíes que intentaban separar a los palestinos de un grupo de colonos judíos. El palestino, identificado como Isam Badran, de unos 30 años y natural de la aldea de Kusra, murió en el mismo suceso en el que resultaron heridas otras tres personas por disparos de balas de goma.