Gloria Muñoz

Velasco y Perea pasión escénica

Serán la nueva pareja del otoño teatral en «Todos eran mis hijos», de Arthur Miller, que dirigirá Claudio Tolcachir en el Español

Velasco y Perea, pasión escénica
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Marcos se marchó. Fran Perea le dijo hace años hasta siempre a su personaje de «Los Serrano» para empezar una carrera más coherente. «No se puede tener 17 años toda la vida. Hay que crecer. Entre Fran y Marcos se estaba produciendo una fractura de edad muy grande», dice con humor el actor y cantante. Algo parecido quiere hacer ahora Manuela Velasco con la reportera del gran éxito nacional cinematográfico de 2007: «No quiero ser siempre la niña de "[Rec]"», sentencia. Él tiene un vozarrón que merece papeles de enjundia. Hay actor, y piensa demostrarlo. «Fedra» y «Don Juan» revelan sus derroteros. Ella llegó pronto al éxito –un Goya y un taquillazo con versión americana– y ahora sigue el consejo de su tía (sí, Concha Velasco): «Me dijo que trabaje en todo lo que pueda para que la gente de la profesión y el público se acostumbren a verme». Lo cuenta todo con una voz dulce y una naturalidad que lo del Goya se diría que ha sido un bulo. Por cierto, que ambas coincidirán en cartelera cuando Concha Velasco llegue a La Latina el 8 de septiembre con «La vida por delante». «¡Qué fuerte, ya le vale a mi tía, ¿eh?», bromea la joven sobre la hipotética competencia.

Se «curró» la prueba
Ambos serán parte del reparto de «Todos eran mis hijos», uno de los primeros éxitos de Arthur Miller, un drama de 1947 estrenado originalmente por Elia Kazan. El montaje levantará el telón en el Español el 9 de septiembre. Tanto Chris Keller como Ann Deever, sus personajes, tienen peso en esta historia, que Miller tomó de un hecho real sobre un proveedor de piezas –defectuosas– para aviones militares, uno de los cuales se estrella matando a su hijo. Los dirige Claudio Tolcachir, y comparten escenario con Carlos Hipólito, Gloria Muñoz y Jorge Bosch. «Esto es lo que más ganas tenía de hacer desde siempre. Y era a lo que me parecía más difícil llegar», reconoce Velasco, que tiene estudios teatrales y lamenta que «hay más oportunidades para hacer pruebas de cine y televisión que de teatro».

Por eso, cuenta la actriz que se «curró» estar en este reparto: «Conocía el trabajo de Claudio, me gustó mucho "La omisión de la familia Coleman"y me apetecía trabajar con él. Cuando me enteré de que iba a dirigir esto, me leí la función y pedí a mi representante que me consiguiera una prueba. Me dijo que era imposible, que todo el mundo estaba deseando trabajar con él. Aun así, le pedí que escribiéramos una carta a la productora. No supe nada en dos o tres meses y de repente me llamaron para hacer la prueba».

En cuanto a Perea, el malagueño recuerda que «aunque yo vengo del teatro, la tele te mete en las casas de la gente. Las audiencias de "Los Serrano"eran altísimas. Es lógico que te conozcan por eso. Pero necesitaba ya volver a la escena, crecer en esa dirección. La gente poco a poco se va dando cuenta de que puedo hacer otras cosas». Eso sí, sabe que «los prejuicios siempre andan por ahí». Algo que no le preocupa. «No hay nada ganado nunca. Vivimos en medio del principio de incertidumbre. Pero, poco a poco, construyo mi carrera», asegura. Eso incluye la música. Sacó disco en abril con su propio sello: «No me propuse forrarme con él. Es un proyecto más pequeño que mis discos anteriores, pero estoy muy orgulloso».

La actriz recuerda como «maravilloso» el rodaje y todo lo sucedido con el filme de Balagueró y Plaza. «No puedo estar más agradecida a aquello», asume. «Me siguen ofreciendo papeles similares en EE UU, México, Inglaterra... De momento he dicho que no. Pero estaría encantada de hacer más filmes de terror, aunque no se han dado las circunstancias. Ojalá algún día me pueda ir a algún sitio a trabajar en otro idioma, y hacer más cine de género, que me encanta».


El talento de Tolcachir
Manuela Velasco está entusiasmada con el ambiente: «Claudio Tolcachir es maravilloso. Es el que más me está ayudando activamente con todas las vías y los apuntes que te da para abrir tu imaginación y meterte en el universo del personaje». Y asegura que ha aprendido mucho de Hipólito y Muñoz. De Perea destaca que es «puro amor, pura entrega. Y tiene un radar. Es un poco psicólogo. En cuanto ve que estás chafada, que algo no te ha salido, viene a no dejarte tener dudas. Es positivo cien por cien». La actriz acaba de rodar «Los exhibicionistas» y sigue en la serie «Águila roja», de momento en parón veraniego.