PSE y PNV presionan a ETA para que haga un comunicado de disolución

Todo lo contrario. En el texto, según subrayan expertos antiterroristas consultados por LA RAZÓN, se incluía una frase, que ha pasado inadvertida pero que parece una advertencia de futuro: hay que estar preparados –decía– para «hacer frente a los ataques de los próximos años». Si ETA espera lo que llama «ataques» (operaciones antiterroristas o mayor firmeza frente a su brazo político), es porque piensa continuar con sus actividades y no se ha planteado la disolución.
La desaparición de la banda es una baza electoral de indudable importancia para el que la consiga, sobre todo si se ajusta a la verdad. Para que se produzca, según las citadas fuentes, aún tendrá que pasar algún tiempo, siempre que los pistoleros se convenzan de que tienen que dar este paso.

Horizonte negro
A los socialistas, con un horizonte electoral bastante negro, no les vendría mal algún gesto de la banda. Tampoco a los nacionalistas del PNV, a los que no les interesa una mayoría absoluta del Partido Popular y que tienen al Ejecutivo socialista en sus manos. Para unos y otros, el adelanto de las elecciones, con una ETA dispuesta a mantener su amenaza latente, no es la mejor opción.
La solución, según se desprende de lo publicado ayer por «Deia», órgano de prensa del PNV, es la de hacer llegar a ETA, a través de la llamada «izquierda abertzale» (Batasuna-Bildu), que un adelanto de los comicios beneficiaría al Partido Popular; y que Mariano Rajoy, nada más llegar a la Moncloa, pondría en marcha toda la maquinaria del Estado para ilegalizar Bildu y mantener la de Sortu. Lo que ocurre, tal y como adelantó LA RAZÓN en su edición del pasado día 20, es que la banda ya trabaja con la hipótesis de tener que convivir con un Gobierno del PP. Además, en documentos internos, que obran en poder de la Justicia, los terroristas mostraban su desconfianza hacia los socialistas, por su «situación de debilidad». «Nadie cree que ganarán otra legislatura, muchos no ven terminar esta legislatura a Zapatero (...) Más que pacto de Estado, hay que negociar con la fuerza que tiene hegemonía de Estado». Sea el PP o el PSOE.

Borrar a Bildu
En la información publicada ayer por «Deia», se aseguraba que el PP «quiere borrar a Bildu del mapa institucional y amenaza con impugnar todos sus gobiernos (...). Ante esa perspectiva, miembros de la izquierda abertzale histórica reclamaron al PNV que abortara un adelanto electoral y que apoyara las iniciativas de Zapatero para conceder tiempo a favor de la paz. Pero se está acabando».
«Si la organización armada (ETA) no da más pasos–agregaba–, Madrid podría convocar un adelanto electoral que daría al traste, a buen seguro, con un eventual proceso de resolución, máxime cuando las encuestas auguran una victoria popular. El presidente del EBB del PNV, Iñigo Urkullu, lo advertía la semana pasada. ETA tiene una oportunidad extraordinaria para emitir su comunicado de cierre definitivo el próximo 31 de julio. La fecha que la propia ETA toma como referencia para su nacimiento hace ya 52 años.
El PNV no duda de su sintonía con Zapatero en materia de paz. Aprovechar el nuevo tiempo forma parte de su agenda, si bien fuentes jeltzales (del PNV) ponen al descubierto la preocupación que ha anidado en el partido de Iñigo Urkullu por la ausencia de un compromiso claro y definitivo por parte de ETA. «Están jugando con el tiempo. Y el tiempo no es infinito. Lo peor es que lo saben. Son conscientes de la situación y son conscientes de que no dar un paso definitivo en este momento pone en riesgo de forma clara el proceso de paz». El coordinador de Aralar, Patxi Zabaleta, también ha pedido a ETA que anuncie su cese definitivo porque «el tiempo apremia».
El argumento de utilizar al Partido Popular como el «coco» que viene a acabar con el «proceso», se puede volver contra los que lo utilizan. La banda ha demostrado, a lo largo de su siniestra historia, que su objetivo es la desestabilización de España, y hará lo que más le convenga para lograrlo.

Pla, el escriba del terrorismo etarra
Los expertos antiterroristas están convencidos de que el último comunicado fue redactado por David Pla, dirigente del «aparato político». Se trata de un individuo de 34 años que fue dirigente de Jarrai, las juventudes proetarras. Se mantiene dentro de la «ortodoxia» de la banda, que no pasa, de momento, por la disolución sino por la continuidad y la exigencia de una nueva negociación con el Gobierno que salga de las próximas elecciones generales. El texto del comunicado, del que esperaban tanto socialistas y nacionalistas, es fruto de lo acordado por los dirigentes etarras, tanto los que se esconden en Francia como los que viven en España. Los problemas de operatividad hacen muy complicadas las consultas y la remisión a «Gara» para su publicación.