ANÁLISIS Camino de perdición

¿Qué lectura puede hacer la coalición internacional del asesinato de Yunis?
–Ya estamos ante la constatación de un fiasco que era previsible. El misterioso asesinato del general Yunis y la confirmación por el almirante estadounidense Mike Mullen de que militarmente se ha llegado a un punto muerto, obligan a revisar lo que se ha hecho para corregir errores, aunque algunos son ya incorregibles.

¿Qué ha hecho mal la OTAN en la misión libia?
El error fundamental ha sido la inaplicación de la «doctrina Powell». Colin Powell, el que lideró el camino a la victoria en la expulsión de Sadam de Kuwait,estableció como principios generales que la fuerza militar sólo debe ser comisionada con la intención de triunfar; que sólo debe serlo con una diáfana lista de objetivos políticos y militares; que el tamaño y la composición de las fuerzas comisionadas deben ser continuamente ajustados; y que una unidad determinante de combate sólo debe ponerse en un teatro cuando los intereses vitales nacionales o de una comunidad de aliados son severamente comprometidos. La OTAN está fracasando por la ausencia de una estrategia integral que se ajuste a estos parámetros.

¿Qué ha aportado la intervención?
–El tirano resiste y la Alianza se desgasta en un sendero que conduce a la nada. La represión no se ha detenido, las capacidades del régimen sólo han sido relativamente dañadas, el avance rebelde no se consolida, el acceso de la población civil a la ayuda humanitaria está lejos de ser óptimo y, como prueban las últimas horas, no termina de irrumpir una oposición política creíble y unida. Es el momento de recalibrar esfuerzos, pero también de que den explicaciones quienes, como Chacón o Jiménez, nos convencieron de la necesidad de que España estuviera presente en esta aventura con declaraciones tan campanudas y almibaradas como indoctas y huecas.