Idiotas

No entendíamos nada cuando vimos que los miembros de la nueva junta directiva de la SGAE, nombrada por cierto de forma poco democrática según denuncian sus socios, en lugar de alarmarse por lo descubierto acerca de su sociedad sin-ánimo-de-lucro, exigir que se investigue hasta el final y desear que los culpables den con sus huesos en la cárcel, hablaran de humo y manos negras. Sorprendió también a toda España que eludieran primero hablar y después que el honorable, independiente y certero juez Ruz, pudiera estar en lo cierto. Tampoco llegábamos a comprender que al menos uno de sus vocales aprovechara alguno de sus conciertos para lanzar consignas políticas a favor del Gobierno de Rodríguez Zapatero. Motivo por el cual me consta que algunos ayuntamientos habían dejado de contratarle. Pero cuando leemos que Teddy Bautista creó una red de empresas junto a Víctor Manuel y otros cargos de la SGAE, todo comienza a cobrar sentido. Cierto que aún es todo «presuntamente», pero que los que deben luchar por los derechos de quienes eligieron el mismo camino, con más o menos suerte, éxito y público, se queden con los beneficios que les corresponden, es terriblemente vil y mezquino. Y se reconocen «austeros» al tiempo que sale a la luz el desvío de millones de euros. Sin duda, como descubrieron escuchas telefónicas, están convencidos de que el resto de los ciudadanos somos idiotas.